Roldán dijo a los agentes que le trajeron a España que solamente iba a estar seis años en prisión

El ex director general de la Guardia Civi Luis Roldán comentó a los policías que detuvieron en Bangkok que solamente iba a estar seis años en prisión, ya que había, firmado unos documentos- que obligarían a que únicamente se le juzgase por dos delitos. Así lo declaró el subdirector operativo de la Policía, Miguel Ángel Alonso, ante la juez Ana Ferrer, que instruye el caso. Fuentes de la investigación revelaron ayer que Roldán llegó a Laos -se sospecha que procedente de Francia- a bordo de un avión privado Challenger 601 con matrícula falsa norteamericana. Antes de ir a Bangkok pasó varios días en una antigua base militar de Luang Prabang (Laos), amparado por una red de mercenarios.

"Roldán me dijo que había firmado unos documentos, que una copia estaba en lugar seguro y que eso le iba a servir para que su procesamiento fuese de una forma concreta", declaró Alonso. "Me dijo que los dos delitos por los que le iban a enjuiciar tenían que estar castigados en los dos países", explicó el subdirector de la Policía.El ex jefe de la Guardia Civil se refería a España y Laos, país éste en el que "posiblemente llevase tres o cuatro días", según les dijo un confidente a los funcionarios españoles.

El comisario Juan Antonio González manifestó que, durante el trayecto de Bangkok a Roma, Roldán le habló sobre sus dos hijos y vaticinó que el menor de ellos tendría siete anos cuando él saliera de prisión. Según González, el detenido le comentó que había estado en las ciudades laosianas de Vientian y Luang Prabang.

Miguel Ángel Alonso; Juan Antonio González, jefe de la Brigada Judicial de Madrid; el inspector Rafael Bermejo y el inspector de los GEO Rafael Araújo mantuvieron ante la juez Ferrer que no secuestraron a Roldán. El responsable de relaciones internacionales de la Policía, Maximiliano García Cantos, no acudió al juzgado por estar fuera de España.

El interrogatorio de la juez, que finalizó a primeras horas de la madrugada de ayer, se centró en conocer las circunstancias de la captura del ex prófugo. Los agentes repitieron que Roldán les fue entregado en la zona de tránsito internacional del aeropuerto de la capital tailandesa y añadieron que no podían confirmar si el fugitivo había estado en Laos.

Avión privado

Fuentes próximas a la investigación revelaron ayer, sin embargo, que hay la certeza de que Roldán entró en Laos en un avión privado, tipo Challenger 601, con matrícula falsa de Estados Unidos. El prófugo pasó "varios días" en una vieja base militar cercana a Luang Prabang, oculto por una red de mercenarios. Posteriormente éstos le trasladaron a Vientian, la capital del país, desde donde fue llevado en la misma avioneta a algún punto de Tailandia, tras hacer una escala en Vietnam "para despistar".

La policía cree que Roldán y sus protectores llegaron a Bangkok en un avión de línea regular al que subieron en alguna ciudad del norte de Tailandia.

En todo momento parece que el fugitivo se movió "en círculos extraoficiales" lo que explica que los periodistas no hayan podido detectar su presencia en ningún hotel de Laos, donde se sospecha que llegó procedente de Francia.

Fuentes policiales han indicado que tienen confidencias de que el ex director de la Guardia Civil ha pasado los últimos meses de su fuga escondido en una casa de campo de Francia y que, presuntamente, la embajada de Laos en París le concedió visado para entrar en ese país y "dar así apariencia de legalidad a su posterior entrega por las autoridades laosianas". Pero esto no ha podido ser confirmado porque al pasaporte de Roldán 9e falta una hoja".

Medios de la investigación señalan que en la agenda de Roldán, concretamente en la página correspondiente al 27 de febrero, hay la siguiente anotación: "Vientian-Bangkok-Bangkok-Madrid. Llegada a las 10 A. M". Pero la policía alteró sus planes, por razones por razones de seguridad, haciendo una escala en Roma.

El inspector Rafael Bermejo reconoció ante la juez Ferrer que antes de trasladarse a Bangkok estuvo en París, aunque no precisó el motivo. El motivo, según fuentes policiales, era entrevistarse con Francisco Paesa, antiguo colaborador de Interior, presuntamente para ultimar los, detalles de la operación de captura de Roldán. Bermejo vió, cómo Paesa entraba después en la embajada de Laos en París.

Bermejo, Alonso y Araújo se reunieron después en Taliandia con los comisarios González y García Cantos, que estaban allí desde el 18 de febrero.

El comisario González declaró que Roldán era "consciente de que estaba siendo entregado con unas condiciones para juzgarle, ya que conocía la existencia de los fax que limitaban unos ciertos delitos".

Roldán dijo a los agentes que se hicieron cargo de él en Bangkok que estaba preocupado por su seguridad, y que "tenía la certeza de que había grupos que pretendían atentar contra él".

El inspector Araújo, de los Grupos Especiales de Operaciones (GEO) y experto en artes marciales, relató que Roldán le pidió que le llevara una maleta ya que tenía una lesión en un hombro. Araújo fue quien rodó con un vídeo las imágenes del ex director de la Guardia Civil en el vestíbulo del 'aeropuerto de Bangkok. Dijo que sólo pudo filmar a partir de ese momento, lo que explica que no grabase al capitán Khan cuando entregó a Roldán en la habitación 610 de la zona internacional.

La habitación fue alquilada por uno de los mercenarios que protegían al fugitivo: un norteamericano apellidado Laurence. Respecto al misterioso capitán Khan, se sabe que mostró a los policías españoles un carné en el que se leía su nombre y una inscripción con las palabras "Lao" y "servicios de seguridad".

Según un miembro del equipo de Interior, en la operación policial "ha habido que tratar con tramas delictivas y con agentes dobles y triples, por lo que es muy difícil controlar todos los flecos del proceso".