La avenida de Logroño se viste de luces

La avenida de Logroño, a la postre la comunicación de Madrid con Paracuellos de Jarama (M 110), ha perdido su carácter de carretera, ya que está rodeada de viviendas y urbanizaciones. La Consejería de Transportes de la Comunidad, que preside Julián Revenga, adjudica esta semana las obras para que los tres kilómetros que transcurren desde la vía de servicio de la autovía de Barcelona y el cruce elevado con la carretera del aeropuerto se conviertan en una vía urbana, al estilo de la avenida de los Poblados. Se trata de- dignificar la vía y de hacerla amable a los peatones.El proyecto consiste en una vía con dos carriles por sentido, con aceras de tres metros de ancho a cada lado y una mediana ajardinada, explica el director general de Carreteras, Agustín Herrero. Contará con iluminación y semáforos, estos últimos para impedir que sea sólo para los coches y para que éstos no circulen a velocidades peligrosas. Su cruce con la M-40 se construirá de forma que la ronda de circunvalación quede oculta bajo una glorieta.

Un total de 33 empresas aspiran a construirla, y ofrecen una rebaja media del 29,9% sobre el presupuesto de licitación, que asciende a 922 millones. La obra debe terminar en el verano de 1996.

El director regional de Carreteras confía en que la suspendida prolongación de la avenida de Logroño hasta Alcalá salvando la autovía de Barcelona, tienda a destacar el aspecto urbano de lo que fue un acceso a Madrid y es ahora una suma de barrios.