LA PERPLEJIDAD DE LA PALOMA DE LA PAZ

La paloma de la paz está altamente perpleja a raíz de lo sucedido en las inmediaciones de Lecco, zona de la región de Brianza en la que es costumbre que tras las bodas, los novios suelten en el pórtico de la iglesia una paloma blanca. Maurizio y Simona lo hicieron como los primeros, pero el ave, lejos de irse a volar como de ella se esperaba, se metió en la iglesia. Y allí empezó la cruz del párroco, Angelo Mariani. Durante tres días, la paloma estuvo recorriendo todos los rincones del templo y demostrando considerable falta de respeto, pues no se cortó una pluma y dejó sus excrementos en el altar, el órgano y los bancos de los fieles, incluso durante la misa. Don Angelo intentó desalojarla, primero por las buenas. Como el pájaro no atendiera a razones, el clérigo agarró la escoba. Sin resultado. Hasta que decidió que la paloma se iba a enterar y encargó a un parroquiano que procediera con el fusil. La ejecución sumaria hizo efecto en pocos instantes. Asociaciones animalistas y vecinos varios han puesto el grito en el cielo, y es casi seguro que san Francisco se estará removiendo en su tumba. Pero el que debe de encontrarse francamente preocupado es el Espíritu Santo, pensando que hay mucho iconoclasta suelto, incluso dentro del clero.-