Cantona podrá seguir jugando en Inglaterra

Los pronósticos no se confirmaron. La Federación Inglesa de Fútbol (FA) optó ayer por limitar su sanción contra Eric Cantona a una multa de dos millones de pesetas y la prohibición de volver a los campos hasta octubre. El jugador del Manchester United, previamente sancionado por su club con una suspensión hasta el final de la temporada y cuatro millones de pesetas de multa, tendrá, eso sí, que comparecer aún ante la justicia británica el 23 de marzo, acusado de asalto contra un seguidor del Crystal Palace el 25 de enero en el Selhurst Park.

Mientras el Manchester United "lamentaba", según palabras de su portavoz Maurice Wat kins, pronunciadas con poca convicción, la medida disciplinaria impuesta a su jugador estrella, el director de la FA, Graham Kelly, se veía obligado a desmentir con energía que el castigo impuesto al delantero francés fuera leve. "Todavía tiene pendiente un juicio. Ha tenido que enfrentarse a su equipo, ha perdido dinero, ha sido desposeído de la capitanía de la selección nacional de Francia. No se puede decir que no haya sufrido", explicó Kelly. De hecho, la decisión del comité disciplinario de la FA, integrado por Geoff Thompson, lan Stott y Gordon McKeag, ha tomado en consideración a la hora de limitar la pena contra Cantona, las diferentes circunstancias que concurren en el caso, entre ellas el grado de violencia que afecta al fútbol.En un salón del hotel Sopwell House, de Londres, repleto de periodistas, David Davies, portavoz de la Asociación, expuso los argumentos barajados que han permitido a la FA alcanzar un veredicto relativamente benévolo. La sanción pretende equilibrar, según Davies "los antecedentes de mala conducta de Eric Cantona, la provocación de que fue objeto, la rápida actuación del Manchester United, la consternación expresada por Cantona ante la comisión, las disculpas ofrecidas por el jugador a todos los afectados por su conducta y la seguridad de que nada así se repetirá en el futuro".

Benevolente actitud

Quizás lo más sorprendente de la benevolente actitud de los directivos de la Asociación de Fútbol es su fe en la capacidad de Cantona de "regenerarse", a la vista del historial problemático del jugador nacido en París hace 28 años. El temperamento "latino" según lo ha descrito la prensa británica, de la estrella francesa le llevó a propinar una patada, inspirada en las artes marciales japonesas, a Matthew Simmons, un seguidor del Crystal Palace que profirió insultos no aptos para menores contra el delantero del Manchester.

Lo cierto es que a las primeras condenas a la conducta de Cantona, le siguió una tenue oleada de simpatía al revelarse el historial poco tranquilizador del espectador agredido. Los sucesos protagonizados por los hooligans ingleses en Dublín, hace menos de dos semanas, han servido también para poner de relieve el talante de un sector del público inglés que llena los estadios de fútbol. Aún así, el abogado de la estrella, Jean-Jacques Bertrand, llegó a temer por su carrera, si la Asociación de Fútbol convertía el caso Cantona, un ejemplo.

No ha sido así para satisfacción del Manchester United y de una amplia mayoría de aficionados al fútbol. Sin embargo, el historial de sanciones, suspensiones y multas que acumula Cantona en su biografía profesional no es de los que permite hacerse demasiadas ilusiones sobre su fúturo.

Anuncio publicitario

Mientras, la firma Nike, para la que Cantona tiene un contrato en exclusiva desde hace dos años, no ha perdido el tiempo. La empresa, especialista en anuncios impactantes, ha aprovechado la imagen inconformista y rebelde del delantero francés y el último incidente violento para lanzar un anuncio publicitario en el que Cantona condena explícitamente la violencia en el deporte.

En un diálogo con el defensa francés del Glasgow Rangers Basile Boli, Cantona pregunta: "¿Debo dejarme insultar simplemente por estar en el césped?". "Algunos dicen que es normal ser insultado, que es parte del juego", añade el dúo, cada uno recitando una parte de la frase. "Venga hombre, sé perfectamente bien que la violencia en el deporte no es aceptable. Entonces, ¿tenemos que aceptar el odio? Gran pregunta", concluyen.

El anuncio, que ayer se difundió en los informativos franceses, comenzará a divulgarse publicitariamente la próxima semana.