Una gota más de escándalo

El despido de George Graham por el Arsenal puede. parecer una más entre los centenares de noticias similares que pueblan las páginas deportivas europeas. Pero no lo es. El dato revelador es que el club inglés sólo ha tenido 17 entrenadores desde su fundación en 1886 Los dirigentes del Arsenal tomaron la decisión tras estudiar un informe elaborado por la federación inglesa en torno a determinadas operaciones en el mercado de tras pasos.No pilló de sorpresa a nadie. Hace meses que la prensa, cuando no hurga en la vida amorosa de Graham, señala la compra del centrocampista danés John Jensen después de la Eurocopa de 1992 como indicio de corrupción. Rune Hauge, un intermediario noruego que ha adquirido una gran notoriedad en las Islas, pactó el traspaso con el Brondby, pagando al club danés unos 180 millones de pesetas.

55 millones extraviados

Graham se personó en la sala de juntas del Arsenal para recomendar su fichaje por una cifra que rondaba los 315 millones de pesetas. La búsqueda de los billetes extraviados descubrió que unos 55 millones habrían ido a parar al bolsillo del técnico, algunos más en la cuenta corriente del jugador y la parte del león en el paraíso fiscal preferido del intermediario.

Para las pulcras pautas del Arsenal, tamaño desvío de los dineros del socio resultaba intragable. Graham acabó admitiendo la recepción del pequeño paquete que, según él, Hauge le había enviado como dádiva. A la postre devolvió el dinero a las arcas del club. El episodio provocó el estudio de la compra, ostensiblemente por 100 millones, al FK Start del defensa noruego Pal Lydersen, un nombre que tiene que buscarse con lupa en las alineaciones de las temporadas 1991-92 y 1992-93. La federación inglesa, consternada por la ola de violencia, alcoholismo, sexo, drogas y todo menos rock and roll que asolaba el fútbol inglés, decidió investigar el cobro ilícito de comisiones. La directiva del Arsenal defendió al técnico que les había dado tantas alegrías hasta que recibieron el informe definitivo de la federación inglesa.

Aunque la campaña del conjunto londinense ha sido decepcionante y algunos sectores reclaman un fútbol más vistoso, el desahucio de Graham ocho días antes de la defensa ante el Auxerre de la Recopa ganada hace nueve meses, no se debe a los malos resultados sino por haber faltado a la ética del club.

La Recopa fue el sexto trofeo conquistado en las ocho temporadas que el técnico escocés ha pasado armando a los cañoneros. Había dado la sensación de ser un implacable defensor de la disciplina dentro y fuera del terreno y, sin embargo, su capitán ha estado en la cárcel por conducción temeraria, el internacional Merson ha caído en la drogodependencia y diversos jugadores han protagonizado incidentes. Graham ha caído víctima de unas acusaciones de corrupción que tacha de infundadas. Promete acciones legales.