Dirigentes políticos y sindicales exigen que IU y el PSOE pongan fin a sus hostilidades
Políticos, sindicalistas, intelectuales y artistas están firmando un manifiesto pidiendo que "cese la hostilidad mutua" entre las fuerzas de izquierda, que traten de alcanzar un proyecto progresista común- y, "a corto plazo, establezcan acuerdos para apoyar a la fuerza de izquierda más votada para la conformación de gobiernos municipales y autónomos". El manifiesto subraya que no pueden darse por perdidas las elecciones del 28 de mayo. La iniciativa ha partido de "militantes de base del PSOE y de Izquieda Unida" y será presentado públicamente en los próximos días.
El manifiesto pretende unificar criterios en las fuerzas de izquierda y evitar "de una vez el desgarro que hoy se está viviendo". Enrique Baquedano, director del Círculo de Bellas Artes -"pero intervengo como militante socialista de base"- y uno de los promotores junto a José Mariano Benítez de Lugo, Enrique del Olmo y Juan Ignacio Crespo, señala que "se trata de acabar con esta lucha cainita que sólo beneficia a la derecha". "Yo creo que tienen que cesar los insultos de Julio Anguita, pero también han de cesar las descalificaciones de Felipe González", añade.El documento ha sido remitido, entre otros, a políticos como los socialistas Fernando Morán, José Félix Tezanos, Antonio García Santesmases o Juan Barranco; los miembros de IU Javier Doz, Isabel Vilallonga, Nicolás Sartorius o Cristina Almeida; sindicalistas de CC OO, como Antonio Gutiérrez, José María Fidalgo, Ángel Campos y Juan Moreno; o de UGT, empezando por su secretario general, Cándido Méndez; así como por intelectuales y artistas, entre los que se encuentran Juan Genovés, Luis Gordillo, Adolfo Marsillach, Fany Rubio, Miguel Ríos y Ramoncín.
El manifiesto empezó a circular en la tarde del pasado lunes. Algunos de los receptores del mismo ya han estampado su firma y se han ofrecido para ayudar a su difusión, prevista en principio para un numero reducido de. personas. Otros, como Barranco, han señalado su satisfacción por un proyecto que engarza con el pacto de progreso para recuperar Madrid que estoy tratando de impulsar en esta misma línea". Marsillach mostró su- satisfacción por "algo que sirva para acabar con este clima cada vez más irrespirable".
El documento no puede decirse que sea demasiado complaciente con ninguna de las opciones políticas de izquierdas. Y arranca del análisis de que 1a izquierda está desconcertada. La sospecha generalizada que liga al Gobierno con los GAL, remate de un conjunto de acontecimientos que han convulsionado la vida pública (entre los que están los casos de utilización fraudulenta de fondos públicos), ha generado un sentimiento de frustración y perplejidad". El texto, amargo y crítico, habla de que este sentimiento "ha golpeado, tras el naufragio de las ilusiones de cambio generadas en 198T2", en lo que "parecía su última trinchera diferencial: la honestidad y el máximo respeto de la legalidad democráticas".
Pero si habla con esta acidez del Gobierno socialista, también lamenta en parecidos términos "la ausencia de diálogo entre las dos grandes formaciones de izquierda [que] contrasta con la fluidez de relaciones que ambas formaciones mantienen con partidos conservadores".
El manifiesto tiene dos partes. En una, y bajo el epígrafe de No nos resignamos, se incluye el rechazo a "creer que la derecha suponga una expectativa de regeneración de la vida pública" el rechazo a "que se pueda invocar la razón de Estado para vulnerar los derechos y libertades de la Constitución", y, sobre todo, el rechazo a "dar por perdida la batalla" de las elecciones municipales, autonómicas y generales.
La segunda parte recoge, bajo el enunciado Y requerimos, las exigencias a las formaciones de izquierda:
Que cese la hostilidad mutua entre las formaciones que se apoyan en la izquierda social, renunciando a toda concepción exclusivista del espacio político de la izquierda y reabriendo el diálogo ya existente entre sus bases sociales.
Que se aprueben proyectos de carácter progresista (se citan como ejemplo la ley de huelga, la despenalización del aborto o la ley de parejas de hecho).
Que se comprometan a aprobar medidas parlamentarias para atajar la corrupción.
Que se promueva la investigación y depuración de responsabilidades en todos los casos en que se haya vulnerado la legalidad democrática.
Que se trate de alcanzar un proyecto común de defensa y profundización del Estado de bienestar, de impulso de la concertación social, de desarrollo democrático de la Constitución y regeneración institucional que sirva de base de una acción de gobierno apoyada en la mayoría de la izquierda.
Y que, a corto plazo, se establezca un compromiso de apoyo a la fuerza de izquierda más votada para la conformación de gobiernos municipales y, autónomos, "recuperando todo lo positivo de la entente municipal de la izquierda en 1979".
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