Trasladados de prisión 21 capos de la droga para impedir sus actividades

La dispersión carcelaria de los presuntos capos del narcotráfico está en marcha desde el pasado sábado: 21 de ellos han sido ya trasladados a otras prisiones para evitar que puedan seguir dirigiendo y controlando sus negocios desde las celdas, según pretende la Secretaría de Estado de Asuntos Penitenciarios. Un total de 62 supuestos jefes de redes delictivas serán cambiados de prisión como primera medida del plan puesto en marcha por el equipo que dirige Paz Fernández Felgueroso.

Manuel Charlín y el turco Naif Aitek son dos de los 21 supuestos capos de la droga que durante los tres días pasados han sido cambiados de lugar de reclusión, según fuentes penitenciarias. Charlín, que fue absuelto de la acusación que pesaba sobre él por narcotráfico tras ser detenido en la operación Nécora desarrollada en Galicia, ha sido sacado de Alcalá-Meco (Madrid) y conducido hasta un penal de Andalucía no concretado. Charlín está actualmente preso preventivamente por una causa que sigue contra él el mismo magistrado de la Audiencia Nacional que instruyó el caso Nécora, Baltasar Garzón.Los 21 presuntos narcos dispersados forman parte del contingente de 37 que serán objeto de la misma medida en la primera, fase de este plan penitenciario. En la segunda fase, que se pondrá en marcha a continuación, se cambiará de prisión a otros 25 supuestos capos.

Los presos que ya han sido alejados de sus domicilios y presumibles zonas de influencia lo han sido mediante conducciones ordinarias: en furgones celulares de la Guardia Civil y sin ningún otro dispositivo especial de seguridad, según las fuentes informantes. La operación se ha llevado a cabo sin ningún incidente, pese a que medios penitenciarios habían decidido realizarla con la máxima discreción en evitación de que pudieran organizarse altercados en las prisiones donde estaban encarcelados hasta ahora.

Cada seis meses

Asuntos Penitenciarios se niega a revelar cuáles son los establecimientos en que serán alojados los narcos dispersados, pero se sabe que se trata de prisiones ubicadas en Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura. Es posible que en algún caso lleguen a utilizarse penales de Canarias o de Ceuta, dado que el proyecto del Gobierno pretende cambiar de alojamiento a estos internos cada seis meses.

Finalizadas estas dos primeras fases del plan, el Ministerio de Justicia e Interior dará otro paso más en su política de lucha contra el narcotráfico en todos los frentes: trasladará a otros 200 reclusos considerados como integrantes de segundo. nivel en las redes de distribución de droga o de todo el complejo financiero que se mueve a su alrededor.

De hecho, el equipo que dirige el ministro Juan Alberto Belloch contempla no sólo en este plan a los condenados o encausados por distribución de estupefacientes, sino a todos aquéllos que lo están por delitos conexos (lavado de dinero o evasión de capitales, por ejemplo).