Onda Madrid apaga las velas con 86.000 oyentes
El periodista Jorge Martínez Reverte abrió el 18 de febrero de 1985, a las seis y media de la mañana, la historia de Onda Madrid, propiedad de todos los madrileños. "Ésta es una radio pública. Es decir, abierta, participativa y democrática", dijo. Enrique Tierno era el alcalde de la capital, y Joaquín Leguina, el presidente de la Comunidad de Madrid; la movida madrileña estaba en pleno apogeo, y "de Madrid al cielo" se oía por todas partes.
Algunas cosas, ya se ve, han cambiado en estos diez años; por ejemplo, ya son 86.000 los oyentes que ha alcanzado Onda Madrid, la emisora pionera en información local y regional. Y, lo más importante, el interés de los madrileños por lo que pasa en su comunidad ha aumentado, lo que se refleja también en los periódicos."Hace diez años era una aventura difícil. Hemos abierto brecha, y ahora los demás medios han ido dando cada vez más importancia a este tipo de información", resalta Luis Rodríguez Olivares, director de esta emisora, propiedad de la Comunidad de Madrid.
En sus planes figura dar más peso todavía a los asuntos madrileños. "Siempre se ha dicho que Madrid tenía suficiente información con lo que pasaba en los ministerios o en el Congreso. Eso tapaba lo que ocurre en la calle. Pero poco a poco va cambiando", añade el director.
Entre las 75 personas (técnicos, redactores y administrativos) que trabajan' en esta emisora sólo quedan unas diez que la vieron nacer.
Una de ellas es la redactora Sol Alonso, colaboradora de EL PAÍS. "Los comienzos fueron muy emocionantes. Había que hacer una radio muy madrileña y muy vanguardista al mismo tiempo", comenta.
Sol Alonso recuerda con nostalgia la retransmisión de los conciertos de rock en las Fiestas de San Isidro, que se celebraban en el paseo de Camoens o en la Casa de Campo, o los estrenos de teatro. "Todas las noches salía una unidad móvil. Era una radio alternativa, pero al final, salió demasiado caro", recuerda.
Las unidades móviles de esta emisora están en la calle desde las siete de la mañana. "En otras emisoras se habla muchas veces de temas que no se palpan de cerca. Aquí hablas de gente y acontecimientos con los que compartes el día a día comenta Antonio Mérida, redactor. Y siempre ha sido así. Incluso Ignacio Rainer cubría los pregones de carnaval disfrazado, lo que en una ocasión le costó no poder entrevistar a la pregonera: Ana García Obregón no pudo contestarle por culpa de la risa que le entró cuando le vio disfrazado de troglodita.
Uno de los veteranos de la casa es el Taller de radio, programa dirigido por Arturo Tejerina y hecho solamente por alumnos de la Facultad de Periodismo. Muchos de los que ahora trabajan en la emisora han pasado por él. Hecho en Madrid también existe desde el principio, aunque bastante cambiado. Entre los nuevos, A vista de sábado (sólo tres añitos) se emite tales días como hoy, y es uno de los programas más refrescantes y bienhumorados de las ondas madrileñas.
En deportes se sigue a todos los equipos de la región, y los informativos tienen un gran peso. Para Rodríguez Olivares, los límites que impone la información local son precisamente las características de la emisora. En estos momentos, el 80% de su programación está dedicada a Madrid. "Hay que reconocer que es difícil competir con las radios de las grandes firmas", señala José Frutos, director de informativos.
Y Sol Alonso recuerda una anécdota relacionada con esto: "María Kodama [la viuda de Borges] se presentó en Onda Cero confundiéndola con Onda Madrid, que era donde la íbamos a entrevistar". Y todos la oyeron en la tertulia de Luis del Olmo.
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