Dieciséis meses de prisión para el soldado que prendió fuego a un colchón mientras hacía la mili

Dieciséis meses de prisión y una indemnización por valor de 5.200.000 pesetas. Esta es la pena que ha impuesto el tribunal militar territorial tercero a Ismael Prieto, el soldado juzgado el pasado 31 de enero en Barcelona por prender fuego a un colchón y quemar una nave de un edificio mientras hacía el servicio militar. El tribunal ha determinado que Prieto es culpable de dos delitos contra la eficacia del servicio, por cada uno de los cuales le ha impuesto una pena de ocho meses. Inicialmente, el fiscal solicitó una pena de 10 años de prisión por un atentado contra los recursos de la defensa nacional.Prieto tiene acumulados diez meses de prisión preventiva -dos meses en prisión y diez en prisión atenuada- por lo que le quedan por cumplir seis meses de condena. Será, el mismo tribunal militar el que determine si Prieto debe ingresar en prisión o, por el, contrario, puede beneficiarse de la condena condicional. Dado que las dos penas que se le imponen son menores de un año, con toda probabilidad, Prieto no deberá volver a la cárcel.

La sentencia reconoce la atenuante de breve estancia en filas -cuando cometió el delito, Prieto llevaba menos de un mes incorporado al servicio- pero desestima la eximente incompleta de trastorno mental transitorio, solicitada tanto por las acusaciones como por la defensa. El propio acusado afirmó durante su declaración que quemó el colchón con la intención de llamar la atención, ya que pidió reiteradamente asistencia psiquiátrica y no la recibió.

La sentencia argumenta que no ha quedado probado que en su unidad de destino existiera un ambiente de exigencia, hostilidad o dureza.