La artillería rusa bombardea el sur de Grozni pese al acuerdo de alto el fuego

La artillería rusa continuó ayer bombardeando las zonas sureñas de Grozni, pese al alto el fuego acordado el lunes en Ingushetia entre los jefes militares de las partes en conflicto. Sin embargo, a diferencia de los días anteriores, la aviación no castigó las ciudades en poder de los combatientes leales al presidente checheno, Dzhojar Dudáiev. En Moscú, el general Lev Rojlin, que abandonó Grozni tras participar en la toma del palacio presidencial, y el director del Servicio Federal de Contraespionaje (SFC), Serguéi Stepashin, se mostraron escépticos sobre la viabilidad del acuerdo alcanzado con los secesionistas.

A primeras horas de la tarde de ayer el bombardeo artillero de las zonas sureñas de la capital chechena adquirió "una intensidad media", según informó desde Grozni la agencia rusa Interfax. El lunes, con el patrocinio de Ingushetia y en el territorio de esta república vecina a Chechenia, los generales rusos Anatoli Kvashnin, comandante del grupo norte de las tropas del Ministerio de Defensa, y Anatoli Kulikov, jefe de las operaciones en Chechenia, acordaron un alto el fuego con Aslán Masjádov, jefe del Estado Mayor General de las fuerzas independentistas.Según Borís Agápov, el vicepresidente ingush que participó en las negociaciones, el alto el fuego cubre las acciones de la artillería pesada y la aviación. Esta última, según el Ministerio de Defensa, efectivamente cesó ayer los bombardeos de las localidades secesionistas. "La aviación no disparará contra las formaciones armadas ilegales hasta que no reciba nuevas órdenes", dijo el portavoz, quien agregó que si las conversaciones con Masjádov, que deben reanudarse hoy, continúan siendo exitosas, la aviación podría cesar completamente sus acciones en Chechenia.

El general Rojlin declaró ayer en Moscú que las negociaciones con Masjádov difícilmente pueden tener un gran significado ya que éste no representa "todo el poder de los partidarios" de Dudáiev. Según el general ruso, en el entorno de Dudáiev hay muchas personas "con las que no se puede llegar a ningún acuerdo, porque tienen las manos manchadas de sangre", y precisamente esta gente impedirá que el líder checheno u otro influyente re presentante suyo den "pasos racionales". Rojlin hizo estas de claraciones después de entrevistarse con el director del Servicio Federal de Contraespionaje (SFC), Serguéi Stepashin, quien también se mostró ayer escéptico sobre las consecuencias del alto el fuego. Los partidarios de Dudáiev tratarán de aprovechar el cese temporal de las hostilidades para ganar tiempo y reagrupar sus fuerzas, opina el jefe del SFC.

Entretanto, hay indicios de que el Kremlin puede cambiar de táctica en Chechenia y optar por bloquear las ciudades controladas por los rebeldes, sin atacarlas ni bombardearlas, para evitar que haya víctimas entre la población civil y queden destruidas, como Grozni. Al mismo tiempo, los rusos tratarían de dividir a los chechenos y pactar con aquellas fuerzas que están cansadas de la guerra.