Los norteamericanos Black Crowes traen a España su rock con raíces
En paralelo a la controversia y la censura provocadas, por el famoso tanga de la portada de Amorica, disco aparecido en noviembre pasado, Back Crowes se presenta de nuevo en nuestro país después de un debú que se produjo en di ciembre de 1992. El grupo de Atlanta se permite recordar al mundo musical que el blues, el soul y el rock and roll son los géneros básicos. Sobre ellos ha edificado un sonido que remite a los principios de los setenta, pero que triunfa sin paliativos dos décadas después.
El, vocalista Chris Robinson, que mantiene el liderazgo en Black Crowes junto a su hermano y guitarrista Rich, es un espigado y dicharachero personaje dispuesto a esparcir sus opiniones sin cortapisas. Pese a las cifras millonarias que acompañan a su banda desde la publicación de Shake your money maker, hace más de cinco años, insiste en rechazar los condicionantes del negocio musical. "Nosotros imponemos nuestras propias reglas, que, básicamente, son precisamente las de no tener reglas".Los Cuervos Negros luchan por mantener a toda costa su integridad como músicos. Esto se traduce, según insiste Chris Robinson, en una total dedicación hacia su música y un respeto absoluto por los seguidores. Aunque las cifras sí han, obligado, a hacer ciertas concesiones: por ejemplo, años atrás despotricaban contra la idea de realizar conciertos en grandes estadios, pero su popularidad les ha obligado al replanteamiento de tal rechazo.
Un repertorio variable
Chris renuncia a que se vea a su banda como el motor que reinicia una especie de operación vuelta a los sonidos básicos. "Comprendo que desde España pueda tenerse esa visión, pero en Estados Unidos esta música es una tradición perenne. Rock, blues, soul, gospel.... siempre están ahí, es para siempre".
"La vida es la interrogante, la música es la respuesta", filosofa el vocalista. "No nos resulta difícil vivir en la carretera. Nuestro repertorio cambia cada noche. Hay seis temas fijos, entre los que está Jelaous again, que no podemos dejar de tocar nunca, pero el resto cambia constantemente. A veces nos metemos en algún blues improvisado. Lo ideal sería no planificar, abrir todas las puertas y ventanas, tocar según, esté cada noche nuestro estado de ánimo. Tenemos una conexión distinta con los fans, ofrecemos conciertos distintos cada noche...". La banda actúa hoy en Madrid.
Black Crowes. 21.00. Pabellón de Deportes del Real Madrid. Paseo de la Castellana, 259. Entradas: Madrid Rock: Gran Vía, 25; Mayor,38; San Martín, 3.
