El Círculo organiza un gabinete de crisis para sobrevivir
Pedro García Ramos, el presidente del Círculo de Bellas Artes, se mostró ayer tarde optimista. Las dos horas de reunión del patronato del consorcio fueron provechosas y esperanzadoras. De allí salió una nueva comisión de choque para sacar adelante el plan de viabilidad de la entidad y una promesa del Ayuntamiento de Madrid: su aportación subirá de 10 millones a 25 este año.
García Ramos tiene ya anotado en la agenda una fecha para la reunión del recién nacido gabinete de crisis: será el próximo jueves a las cinco de la tarde.La comisión está integrada por Ignacio González, jefe de los servicios de Cultura del Ayuntamiento de Madrid; Margarita Sáez de la Calzada, directora general de Cooperación Cultural del Ministerio de Cultura; Ramón Caravaca, viceconsejero de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid, y el propio presidente del Círculo de Bellas Arte: "Pretendemos estudiar el plan de viabilidad para salir de una vez de la crisis". Todos los representantes son miembros de las entidades que integran el Consorcio del Círculo.
La entidad madrileña lleva en crisis económica continua desde diciembre de 1992, en que a punto estuvo su histórica sede de la calle de Alcalá de ser subastada para sufragar una deuda de 100 millones que mantenía con el banco Hipotecario. Desde entonces, el fantasma de la precariedad se ha instalado en su hermoso edificio. Se han sucedido apagones, cortes de teléfono, retrasos continuos en el pago de las nóminas de los trabajadores... y eso que su plantilla se ha reducido en 50 empleados y los gastos han descendido un 40% debido al plan de viabilidad que surgió de aquella crisis.
En la reunión de ayer tarde se acordó que el Círculo salde de una vez la deuda que mantiene con Argentaria. La entidad pondrá a disposición del banco, según su presidente, su sala de teatro durante tres meses al año durante ocho o nueve años. A cambio, Argentaria le perdonará 153 millones de deuda. Lo que no hará Argentaria es aportar dinero al Círculo.
Desvestir a otro santo
Además, la Seguridad Social ha negociado aplazar el pago de la deuda que mantiene con el Círculo hasta 1999 (100 millones), con lo que restaría los 100 millones que debe a Hacienda y más de 20 a proveedores.
En la reunión, Jaime Lissavetsky, consejero de Educación y Cultura, propuso destinar parte del dinero que se está gastando en la restauración de la sala Fernando de Rojas para inyectar dinero al Círculo (véase EL PAÍS de ayer). "Pero tal propuesta fue rechazada, porque era vestir un santo para desvestir otro", comentó ayer García Ramos.
Además, de haberse aceptado la idea, Lissavetsky hubiera encontrado un serio competidor: Izquierda Unida no está dispuesta a que el dinero que el gobierno regional ha destinado a la restauración de la sala teatral, aprobado por la Asamblea a instancias de la coalición, vaya a parar a las arcas de la entidad. Por ello, Javier Doz, portavoz adjunto de IU en la Asamblea, presentó ayer una interpelación parlamentaria en relación con las declaraciones de Lissavetsky.
"Bajo ningún concepto aceptaremos esto", dijo ayer Doz. La cantidad aprobada supera los 250 millones, según Javier Doz.
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