Un jamón a escena
El actor Rafael Álvarez rifa diariamente un pernil en el teatro María Guerrero
"¡Telón!, es el descanso y ahora es cuando rifo el jamón". Esta frase insólita en la historia del teatro fue pronunciaba ayer por vez primera en el templo sagrado de la escena: el teatro María Guerrero, de Madrid. Pero lo mejor vino después. Se hizo realidad la amenaza y el actor Rafael Álvarez, El Brujo, transgredió todas las tradiciones y costumbres del arte de Talía y, mientras el público se desternillaba, rifó un pernil ibérico, al que calificó de "ecojamón". Al mismo tiempo, el actor juraba y perjuraba que eso del jamón era cosa del autor, José Luis Alonso de Santos: "Yo ya le dije que cómo íbamos a rifar la vianda, siendo una obra seria basada en un personaje de Zorrilla, pero me dijo 'no, no, tú rífalo que esto es metateatro'".Y así se hizo y se hace todos los días de representación de la obra La sombra del Tenorio que estará en este teatro hasta el próximo 5 de marzo, alternando en la programación con otro bellísimo espectáculo, El zoo de cristal, de Tennessee Williams.
Anoche la dirección del teatro María Guerrero tenía miedo de que le tocara el jamón a Carmen Alborch, ministra de Cultura, por si alguien lanzaba el grito de "¡tongo!". Incluso se habló de no darle papeleta para la rifa, con el fin de no correr riesgos. Pero Juan Francisco Marco, director general del Inaem, que la acompañaba, reclamó lo que les correspondía y nadie se atrevió a discriminar a estos invitados.
Los miedos se disiparon cuando la exótica ruleta que manejó el cómico marcó el número de la suerte y desde el fondo del patio de butacas un espectador afirmó tener el 302, y, por tanto, ser el agraciado. Cuando salió con actitud decidida a recibirlo, gran parte del público reconoció al suertudo espectador. Era Francisco Gutierrez de Luna, jefe de personal del Ministerio de Cultura. A Isabel Navarro, directora del Centro Dracático Nacional y por tanto del María Guerrero, se le frunció el ceño porque seguramente hubiera preferido que el fiambre no se quedara en casa, pero era noche de estreno. Gutiérrez de Luna, en cambio, se mostraba encantado con el trofeo que le entregó el actor tras sacarlo de los refajos de doña Inés, un personaje que permanece inmóvil y en silencio toda la obra, interpretado por María José Norte.
El resto del público se consoló con lo que todos calificaron de una gran noche de teatro. Entre ellos se encontraban muchas caras conocidas: Sara Montiel, Cristina Alberdi, Inocencio Arias, María Luis Ponte, Salvador Clotas, Aurora Bautista y Antonio Buero Vallejo, quien no dudó en afirmar a la entrada: "Si me toca me lo comeré". ¡
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