Vender estabilidad en el exterior

Jordi Pujol explicó el viernes a un selecto grupo de periodistas extranjeros que la estabilidad política está plenamente garantizada en España por lo menos hasta los primeros meses de 1996. Para que no les cupiera ninguna duda, aseguró que m siquiera una hecatombe del partido socialista en las elecciones municipales del próximo mes de mayo movería a Convergència i Unió (CiU) en su determinación de mantener la mayoría pariamentarla que apoya al Gobierno de Felipe González.El presidente de la Generalitat dedicó tres horas del viernes -de cuatro a siete de la tarde- a un grupo de 16 corresponsales y enviados especiales de periódicos europeos y norteamericanos, desplazados a Barcelona para asistir en unos casos a un seminario de la Fundación Trias Fargas y en otros a la inauguración de la nueva factoría de Hewlett Packard en Sant Cugat del Vallès. Buena parte de los enviados especiales eran periodistas económicos, que se interesaron por la estabilidad política en España y sus repercusiones en la recuperación económica española.

Pujol asistió a la reunión con una gruesa carpeta de recortes de prensa bajo el brazo y comentó las crónicas más negativas dedicadas a la actualidad española, interpelando siempre en tono muy distendido pero de forma directa a los representantes de algunos medios.

El principal argumento de Pujol fue que una convocatoria de elecciones anticipadas no es una garantía de confianza para los mercados financieros y que sí lo es en cambio el apoyo que su partido proporciona a Felipe González para seguir gobernando durante todo este año. El presidente catalán se mostró dispuesto a prestar un apoyo de características análogas al Partido Popular (PP) cuando se dé el caso, pero no escondió su preocupación por la actitud de los populares ante el hecho diferencial catalán.