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Un domingo distinto

32.000 espectáculos deportivos se suspenden en Italia, en una jornada de luto, por la muerte de un hincha de Génova

Será casualidad, pero la afluencia de coches especialmente alta en un jornada primaveral y un accidente automovilístico de media mañana, hora a la que normalmente no abundan este tipo de percances, bloqueó ayer la principal salida de Roma hacia el mar. "Algún desesperado del fútbol que no ha podido soportar la suspensión de los partidos y ha ido a estrellarse contra el muro", comenta un quiosquero que está agotando sus existencias gracias a los conductores que intentan superar el tapón con la ayuda de un periódico."Vuestras mujeres, queridos lectores, os estarán agradecidas. Esposas, novias, amantes, madres, hijas, abuelas y nietas gozarán de un momento adicional de atención durante la hora larga que les regalaréis hoy, al traicionar forzadamente el partido de fútbol", decía el editorial de primera página de Il Corriere dello Sport, el primer periódico deportivo.

Il Corriere, en mayor medida aún que los periódicos de información general, trataba de llenar sus páginas con lo que realmente era una no-noticia: la suspensión de las 32.000 competiciones deportivas nacionales decretada ayer en Italia, en protesta por el asesinato de Vicenzo Spagnolo, un hincha del Génova de 24 años acuchillado en su ciudad el pasado domingo por el milanista Simone Barbaglia, de 18 años.

Sólo los partidos de Copa Davis, en los que Italia superó fácilmente la primera eliminatoria frente a la República Checa, se salvaron de la quema. Los seis millones de espectadores italianos que el deporte concentra cada domingo frente a sus televisores hubieron de contentarse con eso, con algunos viejos partidos de fútbol enlatados.

La hinchada, imperceptible ayer dada la ausencia de bufandas, escarapelas y gorros, se concentró únicamente en Génova, para seguir debatiendo el hecho luctuoso desencadenante del silencio deportivo. Flores, pancartas y emblemas cubrieron completamente la valla colindante con el estadio Marassi de Génova -bautizada como el muro de las lamentaciones-, junto a la que Spagnolo cayó herido.

Ruud Gullit, de la Sampdoria, afirmaba que la jornada sin deportes de ayer no bastará para cancelar la violencia que se mueve, sobre todo, en torno al fútbol. "Esta forma de protesta y de" luto debe ser el inicio de una revolución pacífica", dijo.

Ricky Tognazzi, hijo de Ugo, otro célebre actor, y protagonista de una película titulada Ultras, sobre el mundo de los tifosi, pidió a, los responsables de los clubes ricos que, en lugar de financiar los desplazamientos de la hinchada, abran sus instalaciones para que los jóvenes de barriadas infradotadas puedan practicar deporte..

En Piamonte, los jugaderes de la Juventus y el Inter participarán en una campaña contra la violencia deportiva en institutos y colegios. "El deporte es vida, pero no vale una vida", dice el lema de otra campaña del Ayuntamiento de Palermo.

Luciano Nizzola, presidente de la Liga de fútbol italiana, ha remitido al presidente de la federación, Antonio Matarrese, un plan en el que se propone prohibir a los clubes que financien los desplazamientos de sus tifosi. Otras medidas son el aumento de las penas para los violentos, la informatización de la venta de entradas e incluso la introducción de la tarjeta magnética para que todos los que vayan al partido estén identificados.

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