Aznar le garantizará mañana a Pujol en Madrid que no presentará la moción de censura este mes

El presidente del PP, José María Aznar, ya ha fijado fecha, lugar y hora para la entrevista que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, le había solicitado con indisimulado interés y que fue varias veces postergada. La cita se producirá mañana, lunes, en Madrid, en "territorio neutra" -ni en la sede capitalina del Gobierno catalán ni en la del PP- y a una hora no concretada. En ese encuentro, Aznar le confirmará a Pujol que no sólo no presentará una moción de censura contra Felipe González durante el debate del estado de la nación del 8 y 9 de febrero, sino, incluso, que no tiene previsto hacerlo este mes.

Aznar también le comentará el lunes a Pujol que le parece "ridículo" y "absurdo" pactar ningún tipo de "sosiego" de la vida política y menos un adelanto de las elecciones generales para febrero de 1996. "Porque, si ese acuerdo no se comunica no serviría para nada, y si se dice públicamente sería como abrir a partir de mañana una campaña electoral de todo un año de duración que el Gobierno tampoco podría soportar en esta situación", justifica el presidente del PP.El líder de los populares, que compartió mesa y mantel con varios periodistas en un restaurante donostiarra, aseguró que, las ofertas de negociación que le han llegado se las plantean en ese sentido, ya antes de hablar el lunes directamente con Pujol, "el verdadero presidente".

Sobre su próxima reunión con Pujol, el líder del PP aclaró que es el presidente de la Generalitat el que más interés había demostrado por la cita. Aznar dio a entender que ésta pudo haberse producido recientemente en Barcelona, aprovechando que acudió a la capital catalana para dar una charla en el Círculo de Economía, pero insinuó que la misma se frustró tras convocarle Pujol en el palacio de la Generalitat. El dirigente popular entiende que en Madrid habrá más posibilidades de acertar con un "territorio neutral".

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, confirmó ayer este encuentro, pero no quiso avanzar cuál sería el contenido de la entrevista entre ambos dirigentes, aunque indicó: "Todo el mundo sabe que Aznar tiene ganas de verme para hablar del tema de la moción de censura y mantener un cambio de impresiones sobre la situación del país y las perspectivas de futuro", informa Manel Torres.Aznar, por su parte, imagina que Pujol pretende prolongar su apoyo al Gobierno socialista por lo menos hasta el mes de noviembre, para adelantar a aquella fecha las elecciones autonómicas catalanas, y que a Felipe González le preocupa tan sólo mantenerse en el cargo hasta diciembre de este año, cuando concluya la presidencia española de la Unión Europea. En su hipótesis de la escena, el presidente del PP sospecha que los dos socios actuales del Gobierno estarían entonces dispuestos a fijar para febrero de 1996 las elecciones generales. Sin embargo, Pujol, en contra de lo que piensa Aznar, reiteró su voluntad de convocar las elecciones autonómicas para la primavera de 1996. Esta intención sólo se vería truncada por acontecimientos "externos a Cataluña, que me obliguen a avanzar las elecciones".

En el transcurso de las sesiones del debate del estado de la nación, Aznar intentará desenmascarar lo que según su criterio es el montaje de excusas que Convergencia i Unió ha construido para dar sin reserva su apoyo, al Gobierno en estos momentos. "Si adelantar las elecciones generales perjudica según CiU a la peseta, ¿por qué no sirve también este argumento para los comicios catalanes?", se pregunta en voz alta Aznar.

El líder del PP sopesé mucho sus palabras, sobre las implicaciones políticas que se pueden derivar en los próximos días del caso GAL.