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CSI pierde 46.000 millones en 1994 y prepara su reordenación

Jesús Mota

La Corporación de la Siderurgia Integral (CSI), la sociedad que integra Altos Hornos de Vizcaya (AHV) y Ensidesa, registró unas pérdidas en 1994 de unos 46.000 millones de pesetas, una cifra notablemente inferior a las pérdidas previstas para el ejercicio (60.000 millones)., Éstas son las cuentas que presentará la CSI el próximo martes 7 de febrero en una reunión fundacional que servirá para dar cuenta de la nueva estructura e imagen de la Corporación.Esta [relativa] mejoría de las, cuentas de la CSI se debe, por una parte, a la ejecución de un riguroso plan de viabilidad y de reducción de costes y, por otro, a una recuperación importante de los precios del acero. Hasta el momento, CSI calcula que ha realizado 7.000 de los 10.000 despidos que estaban previstos como ajuste laboral para consolidar la situación financiera del grupo siderúrgico. La nueva estructura del grupo, que será presentada el martes, prevé la creación de sociedades nuevas que gestionen las actividades tradicionales de ambas siderúrgicas. Pero estas sociedades recibirán los activos sanos del grupo. Una parte sustancial de las deudas se dejan en AHV y Ensidesa, que permanecerán como sociedades latentes para descargar de endeudamiento a la nueva siderúrgica. Este proceso jurídico de segregación y creación de nuevas sociedades quedará resuelto, según las previsiones, en los cuatro primeros meses de este año, una vez que se hayan formalizado las auditorías de cierre de cada compañía.

, La creación de estas nuevas sociedades sin cargas de endeudamiento resulta necesaria para garantizar que, en el futuro, la siderurgia española se financiará principalmente a través de sus recursos. De hecho, la nueva CSI financiará sus propias inversiones, sin recurso a los Presupuestos o a cualquier otro tipo de ayuda pública, como establecen las autoridades económicas europeas.

Celsa interviene

El proceso de reestructuración financiera y societaria del grupo CSI, presidido por José Manuel García Hermoso, se cruza con el avance en las negociaciones de grupos privados para captar parte del mercado siderúrgico público. La Corporación mantiene conversaciones con la empresa siderúrgica privada Celsa, propiedad de los Rubiralta, para considerar las posibilidades de cooperación entre ambos grupos.Con mayor exactitud, el objetivo deseable sería fusionar las fabricaciones de productos largos de la CSI. y Celsa en una sociedad con mayoría privada y, por lo tanto, con gestión de Rubiralta. Esta solución reduciría algunos de los problemas laborales y de producción de la Corporación y sería un precedente para futuras colaboraciones.

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