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El PS elige entre Jospin y Emmanuelli un 'candidato a perder' la presidencia.

Enric González

Los 103.000 militantes del Partido Socialista (PS) francés fueron convocados ayer a las urnas para elegir un candidato a la presidencia de la República entre dos aspirantes, Lionel Jospin y Henri Emmanuelli. Aunque Emmanuelli, primer secretario del PS y aspirante oficialista, contaba con la unción indirecta de François Mitterrand, nadie en el partido se atrevía a hacer pronósticos. En cualquier caso, los sondeos seguían pronosticando el desastre para ambos: eliminación en la primera vuelta y duelo de la derecha gaullista, entre el gran favorito Édouard Balladur y Jacques Chirac, en la votación definitiva del 7 de mayo.

El gran objetivo, tanto para Jospin como para Emmanuelli, es llegar a la segunda vuelta y lograr una derrota digna. Ni Jospin ni Emmanuelli han desarrollado un programa presidencial, ya que deberán asumir el. del partido. A falta de programas, la militancia del PS deberá guiarse por las trayectorias personales y políticas de uno y otro aspirantes.Lionel Jospin, de 57 años, sucedió a François Mitterrand cómo primer secretario socialista en 1981 y ocupó el Ministerio de Educación entre 1988 y 1992.

Jamás se le ha involucrado en la corrupción económica y política que carcomió al PS durante sus años de gobierno, se le identifica con la socialdemocracia y con el delorismo (la hija de Jacques Delors, Martine Aubry, hace campaña por él) y critica desde hace años el sistema mitterrandista de poder personal.

Henri Emmanuelli, de 49 años, actual primer secretario, ex ministro del Presupuesto y ex presidente de la Asamblea Nacional, representa al aparato del partido y a la tradición mitterrandista.

Está procesado por el caso Urbas (financiación ilegal del PS a través de falsos estudios, casi idéntico al caso Filesa español) y, caso de ser elegido, tendrá que comparecer ante el juez en plena campaña. Tiene la ventaja de ser mejor visto que Jospin en el resto de la izquierda (Partido Comunista y la formación Radical del populista Bernard Tapie), pero en los sondeos está bastante por debajo que su rival: 17% de popularidad para Jospin, 12% para Emmanuelli.

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Apoyo de Mitterrand

La posición de François Mitterrand es clara, aunque el viejo presidente se haya guardado de opinar en, público. Roland. Dumas, ex ministro de Exteriores e íntimo amigo de Mitterrand, apoya a Emmanuelli. Gilbert Mitterrand, diputado e hijo del presidente, se ha unido también a las filas de Emmanuelli. Por si fuera poco, el diario Infomatin, propiedad del ex presidente de Canal Plus Francia y fidelísimo amigo de Mitterrand, André Rousselet, no ha dejado de pregonar las simpatías presidenciales hacia el aspirante oficialista.

Los resultados de la votación socialista se darán a, conocer oficialmente el domingo, durante un congreso extraordinario en París en el que será proclamado el candidato. Hoy se abrirán las urnas, se verificará cada papeleta y se distribuirán los delegados al congreso entre el campo de Jospin y el de Emmanuelli, según los resultados de los aspirantes en cada una de las 102 federaciones del

Un mecanismo complejo para un evento envuelto en un profundo pesimismo. Ni el más animoso de los militantes cree posible una victoria en las elecciones presidenciales. Lo que está en juego son otras cosas. La más inmediata, averiguar si el Partido Socialista es todavía una formación competitiva: si se llega a la segunda vuelta, la respuesta será afirmativa; si no, será inevitable la refundación o incluso una escisión entre renovadores (socialdemócratas) y los restos del inclasificable magma mitterrandista. Secundariamente, se trata de una batalla por el control del partido entre los socialdemócratas y los mitterrandistas.

Jacques Delors, la gran esperanza frustrada, forma parte de quienes prevén la escisión. En conversaciones privadas, el ex presidente de la Comisión Europea señala que "no hay nada que hacer con Laurent Fabius, el delfín de François Mitterrand que controla el partido desde la sombra, y la variopinta cohorte de trotskistas, republicanos y centristas dentro del partido.

Queda una incógnita en toda esta ecuación, la del ex ministro de Cultura, Jack Lang, el socialista mejor colocado en los sondeos, quien se retiró de la competición interna para, según él, apoyar a Emmanuelli.

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