Un taxista la emprende a golpes con una dominicana tras una discusión

VIENE DE LA PÁGINA 1

"Nosotras le contestamos, vale, nos bajamos, y entonces él replicó que nos iba a llevar por donde le diera la gana", apostilla. "Ya enfadadas, abrimos dos puertas para descender y él echó la mano hacia el asiento trasero para que no saliésemos o para golpearme a mí, que iba en el centro, la cuestión es que me dio con la mano en el pecho", relata.

A menos de 500 metros de donde se inició el recorrido, en la esquina de las calles del Espino y de Miguel Servet, el taxista paró el coche. "Nos bajamos y, sin damos tiempo a pagarle o a marchamos, vino directo hacia mí, que era la que había protestado, a propinarme patadas y manotazos. Dos amigas se retiraron asustadas, otra intentaba quitármelo de encima y yo intenté defenderme y es probable que le causase algún arañazo", añade.

"Nadie en toda la concurrida calle movió un dedo, y un señor mayor que venía en un coche detrás comenzó a dar la razón al taxista gritando que le pagáramos. Cuando le replicamos que él no sabía lo ocurrido nos dijo algo significativo: yo defiendo a los nuestros", asevera. Finalmente, un hombre joven se acercó a ver que ocurría, se ofreció como testigo y el taxista salió corriendo.

Las cuatro amigas acudieron a la Casa de Socorro de General Ricardos (Carabanchel), donde a G. G. le diagnosticaron contusiones en labio inferior y brazo izquierdo y subluxación de la falange del cuarto dedo de la mano derecha. Después pusieron una denuncia en la comisaría de Arganzuela, donde estaba el taxista.Cada cual denunció a la otra parte. El lunes, G. G., acudió al hospital de la Princesa, donde le han inmovilizado por una semana el dedo dañado.

El taxista denunció en la comisaría que las mujeres no le pagaron las 400 pesetas de la carrera y unas erosiones en ambas rodillas, producidas en un forcejeo con ambas mujeres. Ayer, en la parada de taxis que frecuenta el conductor, otros chóferes aseguraban que era su día libre.