Volkswagen estudia separar de Seat la sección de matrices si siguen las huelgas

La situación laboral de Seat empeora de día en día. La dirección de Volkswagen está dispuesta a sacar fuera de Seat la sección que proporciona la chapa a la cadena de montaje si se llevan a cabo nuevas huelgas durante los fines de semana del mes de febrero -continuación de los desarrollados, en enero-, como anunciaron ayer las centrales sindicales- CC OO y CGT, dijo una fuente del grupo automovilístico.

Esta sección es básica para la cadena de montaje, ya que proporciona la chapa moldeada que sale de las matrices tanto a los modelos de Seat que se fabrican en la planta barcelonesa de Martorell como a las fábricas de Pamplona y Wolfsburg [Alemania], donde se monta el modelo Polo, de Volkswagen. El objetivo sería trasladar a un centro menos conflictivo la sección de matrices para que los paros de Seat no afectaran a la fabricación del modelo Polo.La capacidad de la sección de matrices es muy pequeña para la gran producción que atiende, según fuentes sindicales. La empresa que preside Juan Llorens teme que, si hay nuevos paros para los fines de semana, no bastará con la producción de los días laborables para atender toda la demanda, según estas fuentes.

CC OO y CGT anunciaron ayer que pararán Seat todos los fines de semana de febrero, aunque UGT -el sindicato mayoritario- no apoya esta convocatoria. Ante esta amenaza, Volkswagen teme quedarse sin chapa para el modelo Polo. Los sindicatos pidieron ayer la mediación del Departamento de Trabajo de la Generalitat. No se descarta una entrevista urgente del comité de empresa con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, aunque en la agenda de Pujol para esta semana no está previsto este encuentro, según informaron fuentes de la Generalitat de Cataluña.

La unidad de acción sindical se rompió ayer en dos mitades en Seat. CC OO y CGT, decidieron volver a parar la empresa los fines de semana para "obligar a la empresa a readmitir a los trabajadores afectados por el expediente de regulación de empleo". En el otro bando, UGT y la minoritaria Confederación de Cuadros rechazaron estos paros y propusieron dar "una tregua de 15 días a la dirección para acordar una salida al sobrante de empleo".

Las nuevas convocatorias de paros se producen tras las elecciones sindicales del pasado jueves, en las que UGT se mantuvo como sindicato más votado pero perdió la mayoría absoluta, mientras CC OO y CGT ganaron delegados.

"La empresa tiene que paralizar inmediatamente la regulación de empleo y entrar a negociar un plan de jubilaciones anticipadas", dijo Alfonso Rodríguez, secretario de CC OO en la empresa.

UGT discrepa totalmente. "No entendemos la postura férrea de continuar la huelga los fines de semana", afirmó José Carmona. "Sólo hemos pedido 15 días de tregua para tratar de llegar a un acuerdo con la empresa y no lo han querido. Un portavoz de la dirección de la empresa automovilística consideró "lamentables e inadmisibles los paros acordados".