Emmanuelli se suma a Lang y Jospin como aspirante del PS
El vacío dejado en el socialismo francés por la renuncia de Jacques Delors está ya sobradamente colmado, al menos en número de candidatos. El primer secretario del Partido Socialista (PS), Henri Emmanuelli, anunció ayer su "candidatura a la candidatura", sumándose al ex ministro de Cultura Jack Lang, que dio el paso adelante el martes por la noche, y al ex ministro de Educación Lionel Jospin, que lo hizo el 5 de enero. El PS abrió ayer un periodo de presentación de precandidatos que se cerrará el día 25. Los militantes deberán elegir uno de entre ellos el 3 de febrero, según el sistema establecido por la dirección del partido.
Emimanuelli anunció su precandidatura en la Asamblea Nacional, lejos de la sede del partido, donde lo hizo Jospin, y dirigiéndose al conjunto de la izquierda. Justificó su decisión con el argumento de que no quería "resignarse a la anunciada victoria de la derecha" y esperaba contribuirá "la unión de toda la izquierda tras un solo candidato". Pero su iniciativa contribuyó a encrespar el ya tormentoso ambiente en el seno del PS, y a acentuar las divisiones.
La herencia de Mitterrand
Los socialistas renovadores y los partidarios de Michel Rocard, la gente más próxima al ideario del añorado Jacques Delors, que se mantiene en silencio, se han situado en los últimos días tras Lionel Jospin. Éste es un hombre crítico con la herencia mitterrandiana y enfrentado, por tanto, a Laurent Fabius, delfín del presidente, máximo representante del aparato del partido y líder de la corriente mayoritaria. Fabius, procesado por la contaminación de hemofílicos con el virus del sida durante su mandato como primer ministro, descartó desde el primer momento su propia candidatura, y parece claro que es él, con la anuencia del inquilino del Elíseo, uno de los grandes impulsores de la candidatura de Emmanuelli.Pero en el embrollo socialista es también determinante la posición del populista Bernard Tapie y de su partido, Radical, dueño de una importante porción de los votos de izquierda. Tapie no acepta a Jospin, y amenaza con lanzar un candidato de Radical que dividiría el voto e impediría, probablemente, el acceso del hombre del PS a la segunda vuelta. La sombra de Tapie se proyectó ayer tras Emmanuelli cuando éste habló de la "unión de toda la izquierda".
Un representante de los renovadores acusó a Emmanuelli de ser "el candidato de Tapie, un hombre cuyo objetivo es acabar con nuestro partido". Emmanuelli carga con el problema de estar procesado por la financiación ilegal de su partido, lo que, de ser elegido candidato, le obligará a presentarse ante el juez en plena campana.
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