Suiza se dota de un tren a la medida de su Orografía

Para el 2001 la línea Ginebra-Zurich dispondrá de un nuevo tren de vagones inclinables capaz de alcanzar en los tramos más sinuosos una velocidad me dia superior en un 30% a la de los trenes convencionales. En las curvas, los vagones se inclinan hacia el interior, tal como 10 hacen las motos, con lo que la comodidad de los viajeros no se alterará.

El proyecto denominado Neitec está siendo desarrollado por un consorcio de cuatro empresas helvéticas (Schindler Waggon, la Sociedad Industrial Suiza, ABB Transports y la Sociedad Suiza para la Construcción de Locomotoras y Máquinas) en el que llevan invertidos entre 20 y 30 millones de francos (entre 2.000 6 3.000 millones de pesetas). La tecnología de este nuevo tren que intenta desafiar la montañosa orografía helvética está inspirada en la utilizada para la estabilización dé los cañones en los tanques.

Trayecto en menos tiempo

Poco más de dos años va a necesitar el consorcio para poner a punto la nueva. tecnología, ya que la compañía de ferrocarriles suiza CFF pretende que la primera línea Ginebra-Zurich empiece a funcionar en el 2001, lo que permitirá efectuar este tra-yecto en un tiempo muy inferior al actual.

Las empresas helvéticas están trabajando en cuatro tipos de trenes inclinables. El principal es un convoy integrado por una locomotora 2000 ligera, seis vagones intermedios y un coche piloto, capaz de transportar unos 500 pasajeros. Otra variante prevé 10 vagones intermedios y un coche piloto, tirados por un solo eje, todos ellos más cortos y ligeros que la primera. Los otros dos modelos son de tracción múltiple con motores en cada coche.

El tren inclinable más conocido es el Pendolinó italiano, que circulará en 1996 entre Italia y Suiza. Aunque el precio del tren helvético no ha sido anunciado, el consorcio suizo pretende ofrecer un producto más confortable y barato que el tren italiano, que cuesta unos 3.000 millones de pesetas por unidad.