Leguina cree que el PSOE recuperará la alcaldía criticando los errores del PP
Los socialistas madrileños aún creen posible ganar las próximas elecciones municipales y con ello recuperar el gobierno del Ayuntamiento de Madrid, perdido hace seis años, si la campaña electoral gira sólo sobre política local y regional. El presidente autonómico, Joaquín Leguina, y el secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), Jaime Lissavetzky, ofrecieron ayer sendas píldoras del muestrario que debería aplicarse en estos meses para lograr ese objetivo. Para Leguina, "el Ayuntamiento ha ignorado la ciudad, y hay problemas vitales, como el tráfico y la limpieza, que son un desastre. El PP ha puesto en estas áreas complicadas a concejales de última fila, y la mierda sigue, en Madrid y no se limpia". Más contundente con el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, del PP, fue Lissavetzky. Según sus palabras, "los madrileños no se merecen un regidor Don Tancredo y una política veleta".La FSM ha utilizado este fin de semana para preparar su programa electoral en una conferencia a la que asistieron más de 400 militantes.
El peso de la conferencia se ha diluido al presentarse la dirección de la FSM a la misma sin candidatos oficiales a las dos instituciones más importantes de la región, el Ayuntamiento y la Comunidad. Los dos únicos nombres que se perfilan en estos momentos con todas las papeletas para el puesto son Juan Barranco y Joaquín Leguina, es decir, los mismos que ya se presentaron en 1991.
De la cita sí ha salido un recomendación de la dirección de la FSM a sus candidatos: eludir la "ruidosa y furiosa política nacional y madrileñizar sus discursos". PASA A LA PÁGINA 3
La crisis política del PSOE impone la solución de Leguina y Barranco como la mejor posible
VIENE DE LA PÁGINA 1Durante los dos días en que se ha desarrollado la conferencia de la FSM, la familia socialista, aparentemente sin desavenencias o escisiones, ha centrado sus, debates en diseñar la bases de la próxima campaña electoral. Ésta tendrá tres ejes: agresividad, presencia en la calle y un discurso político con dos variantes, la buena gestión realizada en la región y los ataques a la mala labor del Partido Popular en la capital.
El secretario general de la FSM, Jaime Lissavetzky, explicó así el contenido de esos ejes en un momento duro para su partido: "La regionalización del Estado del bienestar, las infraestructuras y los avances en material social". Para Lissavetzky, la FSM ha salido reforzada de esta conferencia, "con un resultado importante fruto de los debates y por la respuesta dada por los militantes". Sin embargo, durante el fin de semana se ha echado en falta a altos cargos del partido, como los alcaldes de Getafe, Alcorcón, Leganés, Fuenlabrada, Alcalá de Henares o Móstoles.
La ausencia más comentada fue la de Juan Barranco, el candidato con más apoyos para repetir en las listas del Ayuntamiento de Madrid y el más valorado de los líderes socialistas de la Comunidad, incluso por encima de Leguina. Lissavetzky restó importancia a los huecos porque "lo más interesante es buscar soluciones a la región".
La ejecutiva de la FSM dará a conocer esta tarde los cabezas de lista para la Comunidad y el Ayuntamiento, aunque en un principio se pensó que esta decisión podría aplazarse al no encontrar el sector renovador una figura de relieve que pudiese sustituir a Barranco. Al final, los secretarios de las agrupaciones locales propondrán hoy a Leguina y a Barranco. Ambos aceptarán, pese a que habían expresado sus reticencias a repetir, porque consideran que en el escenario de crisis que vive el PSOE y el Gobierno estatal, sus problemas personales no deben provocar más conflictos a su partido.
Leguina pretende realzar que el PSOE ha gobernado las grandes ciudades con éxito: "Las cosas han mejorado donde hemos gobernado, y esto no es triunfalismo, porque se puede comprobar. Eso hay que explotarlo".
El presidente de la FSM, el guerrista José Acosta, valedor de la denominada solución revolucionaria de volver a presentar a Barranco y Leguina, también confía en un proceso electoral donde prime la política y los problemas más domésticos. "Lo que se vota en mayo es Madrid y su nueva gestión. Hay que romper con el marco político nacional del ruido y la feria", comentó durante la clausura ayer de la conferencia Un compromiso de progreso: hacia el Madrid del 2000.
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