Raza y cultura españolas

Con frecuencia leo en los periódicos españoles, y en particular en, EL PAÍS, las palabras "raza gitana" y casi siempre cuando se trata de relatar alguna fechoría, en la que está implicado un gitano. ¿No cree usted que eso es una manera de señalar con el dedo a un grupo de hombres y mujeres?La noción de raza es difícil de definir y casi siempre se ha hecho, con ganas de dañar.

Hace más de cuarenta años que vivo en Francia. Ahora tengo 56. Pues bien, les puedo asegurar que, cuando de pequeño vivía en Estrasburgo, los españolitos, fuésemos madrileños, barceloneses, valencianos, andaluces o vascos, teníamos frecuentes peleas con los chicos del barrio por el mero hecho de que éramos extraños".

Nos respetaban porque se creían que teníamos la navaja en el bolsillo; cuando sólo llevábamos caramelos...

Se podría quizá hablar de "cultura gitana", de "forma de vivir gitana", y aun con mucha delicadeza, pues la "cultura gitana" forma parte: de las culturas de la Península.

En la discoteca de mis padres y en la mía siempre hemos unido al lado de los clásicos españoles (Victoria, Morales, Soler, Falla, etcétera) a Antonio Chacón, Mairena, Bemardo el de los Lobitos, Montoya o Perico el del Lunar, y siempre les hemos considerado de los nuestros.

Y al hablar, de nuestros no quiero hacer nacionalismo, que odio, pero sí de aquellos a artistas que supieron, con su arte, tocar en lo más íntimo de nuestra sensibilidad y en horas de nostalgia alegrar nuestras vidas-