Ardanza apuesta por un Gobierno estable, libre de escándalos y de la política de Madrid

Los ciudadanos del País Vasco ya tienen un nuevo-Gobierno del que hablar. El lehendakari José Antonio Ardanza nombró ayer, en. el palacio de Ajuria Enea, a los 10 consejeros -5 del PNV, 3 del PSE y 2 de EA- que forman este Gabinete. Un equipo al que pidió trabajo y buenas relaciones para aprovechar la recuperación económica, y ganar estabilidad en un contexto de escándalos que afectan "seriamente" y a la política, políticos e instituciones. El secretario, general del PSEPSOE y nuevo consejero, Ramón Jáuregui, apostó por hacer del Ejecutivo "vanguardia de credibilidad". Un objetivo para el que Ardanza intentará, sin hacer una isla, "crear una cortina de protección" frente a futuras elecciones, y al clima político de Madrid.

"Prometo cumplir fiel y lealmente,, de acuerdo con la ley, las obligaciones del cargo que asumo al servicio de Euskadi", repitieron en euskera o, en castellano los 10 consejeros, ocho hombres y dos mujeres, que, ataviados con trajes oscuros, formaron en semicírculo frente al lehendakari, los miembros salientes del anterior Gobierno y la Mesa del Parlamento.Atrás quedaban muchas horas de, negociación para conseguir un pacto de legislatura entre tres partidos, cuatro años en los: que la crisis económica ha. elevado a cifras de récord los datos del paro, y se pusieron en marcha políticas agresivas para reactivar -la economía, como las vacaciones fiscales y el Plan 3R-con cientos de millones públicos perdidos-. Ardanza dijo ayer en el doble discurso de despedida y bienvenida, que la labor de su anterior equipo, fue la de "sembrar" en una época difícil, y ahora se abren nuevas perspectivas gracias a la recuperación económica.

Una época que el nuevo consejero de Economía, Justicia, Trabajo y Seguridad Social, Ramón Jáuregui, intentará exprimir para rentabilizar en nuevos empleos. A pesar de su gesto cansado y taciturno -dijo haber jurado "con la ilusión y emoción que merece el cargo", para continuar con el diálogo social, y que la bonanza económica repercuta en la creación de empleo. Será, asimismo, continuista con la labor que ya realizó su compañero de partido José Ramón Recalde, en la modernización y dotación de, medios materiales a la administración de Justicia.

Un departamento -Justicia- que la anterior legislatura comenzó teniendo en sus manos Eusko Alkartasuna, durante los siete meses del fallid o tripartito nacionalista,- Ayer, Inaxío Oliveri, secretario general de EA,. recupera la presencia del partido de Carlos Garaikoetxea en Ajuria Enea, y la cartera que también perdió tras aquella corta etapa, Educación, en esta ocasión "con el reto de mejorar la calidad de la enseñanza". Entre sus dos nombramientos pasaron por la opinión pública el escándalo 0sakidetza -el intento masivo de fraude en unas oposiciones públicas-, la guerra del euskera que enfrenta a las comunidades nacionalista y no nacionalista, y la crítica política de euskaldunización de los funciona rios, 636. de los cuales suspendieron la prueba de capacitación y podrían perder el puesto que ocupan, si para mayo no lo aprueban.

La actual distribución de carteras deja en manos del Partido Nacionalista Vasco el 60% del presupuesto. Según datos estimados referidos a las cuentas generales de 1994, Eusko Alkartasuna gestionará alrededor del 25%, fundamentalmente por el peso de la cartera de Educación, mientras que los socialistas se encargarán de un 15%. En en caso del PSE, Ia cartera de Ramón Jáuregui atesora dos de las principales transferencias pendientes, la gestión económica, de la Seguridad Social, y el Instituto Nacional de Empleo (Ineint).

Reforma de la Administración

Todo el Gobierno sigue comprometido con la reforma de la Administración pública, y su abaratamiento, para evitar que entre el Ejecutivo, las tres diputaciones y ayuntamientos, el País Vasco gaste más -en altos cargos que tres comunidades autónomas juntas -Cataluña, Madrid, Andalucía-. La reforma intentará también acabar con lal duplicidades y hasta "triplicados" que se dan entre los tres niveles administrativos de la comunidad autónoma, como Cultura, Vivienda y Agricultura la consejería ha desparecido en el nuevo reparto.

En materia de pacificación, el consejero de Interior se mostró satisfecho de la reacción social contra la violencia y optimista frente al final de la legislatura en 1998. Juan María Atutxa, uno de los cuatro consejeros que continúa al frente de su cartera, explicó ayer que el periodo que se abre a partir de ahora debe ser "decisivo y fundamental en el camino de la pacificación. No me atrevo a poner fecha al final de la violencia" añadió, "pero estoy convencido que estos cuatro años van a ser importantes".