Duro compromiso del Madrid frente al Panathinaikos en Atenas
Grecia vuelve a ser el destino europeo del Real Madrid. Los blancos despedían el año 1994, por lo que a la máxima competición continental se refiere, en Salónica ganando a un durísimo rival como el Paok de Zoran Savic. Para empezar 1995, el calendario de la Liga Europea ha reservado a los hombres de Zeljko Obradovic una visita, a otro infierno: la cancha del Panathinaikos.
El choque (20.45) no sólo cierra la primera vuelta de la fase regular, sino que enfrenta a dos de los máximos aspirantes al cetro que todavía, aunque parezca mentira, está en manos del Joventut. El Real es el líder del grupo igualado con el Scavolini de Pesaro, aunque con mejor diferencia que los italianos. El Panathinaikos no pierde la pista de los españoles. Es tercero, privilegiada situación que le confieren sus cuatro triunfos.
El Panathinaikos es uno de los mejores equipos de Europa. Tiene calidad de sobra en su plantilla para luchar legítimamente por la Liga Europea", reconoce el entrenador madridista. "Además, jugando en su cancha dobla su valor por el tremendo apoyo que recibe de sus aficionados".
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