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Arcarons se acerca a la cabeza

Mas se rompe la clavícula y se retira del Rally Granada-Dalkar

La remontada de Jordi Arcarons (Cagiva) hacia su objetivo de ganar el Rally Granada-Dakar continuó ayer durante la tercera etapa de la prueba, disputada entre Er Rachidia y Ouarzazate (Marruecos). El piloto de Vic subió hasta el segundo lugar de la general y fue el único que se salvó del desastre español. Carlos Mas (Cagiva), víctima de una caída, y Salvador Servià (Citroën), por culpa de una avería, enterraron su esperanza de pelear por el éxito. La peor parte se la llevó Mas, que se rompió la clavícula y el dedo meñique de su mano izquierda lo cual le obligó a abandonar la prueba. Mas sufrió una primera caída en el kilómetro 30 al chocar contra una piedra. Se rompió la clavícula pero continuó hasta el kilómetro 290 en el que fue embestido por el Mitsubishi de Jean Pierre Fontenay. Mas acabó la etapa y tenía la intención de continuar en carrera, pero los médicos. de su equipo le conminaron a que se retirase.En coches, el liderato pasé a manos del finés Ari Vatanen-(Citroën), y en motos el austriaco Heinz Kinigadner conservó el suyo. Ambos gozaron del liderato como recompensa a sus victorias en la etapa de ayer, una jornada de 405 kilómetros crono que manifestó la primera dureza del rally. Arcarons, que se clasificó segundo a tres minutos, del piloto austriaco, arañó tiempo a todos sus principales rivales.

Aunque todavía es pronto, el piloto catalán pasa a ser el principal favorito. La moto de Kinigadner, con motor monocilíndrico, será inferior a su potente Cagiva bicilíndrica cuando el rally llegue a la arena y a las máquinas se les exija el máximo de potencia. Mientras el rally circule por pistas reviradas, la ligereza de esa moto es precisamente la ventaja del líder. Pero no entra en ningún cálculo que Kini y su KTM resistan.

Las cuentas empiezan a salirle a Arcarons. El francés Stéphane Peterhansel (Yamaha) está ya seis minutos por detrás de él, maltrecho por dos fuertes caídas; el italiano Edi Orioli (Cagiva), su verdugo el año pasado, viaja a más de 20 minutos. En la general ocupa el lugar 230. Los modestos españoles han heredado ya su protagonismo. Óscar Gallardo (Cagiva) es séptimo, Toni Boluda (Cagiva) noveno, Fernando Gil (KTM) 11º, y Carlos Sotelo (Cagiva) 12º.

En la categoría de coches ayer se produjo el primer cambio. de líder de la carrera. Ari Vatanen reemplazó a Timo Salonen. Fue, no obstante, una mudanza liviana. Sólo varió el nombre del nuevo número uno, pero no su nacionalidad ni el aparato que maneja. En definitiva, todo quedó en casa: un finlandés sucedió a otro y uno de los poderosos Citroën ZX relevó a otro.

La marca francesa reforzó, su dominio pese al grave contratiempo de Servià. Los tres primeros de la general -por este orden Vatanen, el francés Pierre Lartigue y Salonen- visten sus colores y el trecho que les separa de la concurrencia de Mitsubishi empieza a ensancharse.

Salvador Servià, por su parte, volvió a sufrir la penitencia que le ha caído encima por alcanzar. el sueño dorado de ser piloto oficial. Esta vez el problema fue serío: una avería eléctrica le tuvo parado en el kilómetro 70 de la etapa. Se vio obligado a esperar a los camiones de asistencia mecánica para intentar reparar el coche. Al cierre de esta edición no había llegado y la pérdida de tiempo iba a ser enorme, con lo que ayer se olvidó de cualquier sueño de grandeza en este Dakar.

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