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Juegos que saltan fronteras

Juvenalia 94 persigue que los niños conozcan y respeten a los inmigrantes

Los niños que visiten Juvenalia 94, la feria infantil de Navidad, podrán encestar balones y saltar en camas elásticas como cada año. Pero también conocerán un trocito de África. En este certamen, que comenzó ayer y durará hasta el 30 de diciembre, se pretende acercar a los pequeños, a través de Juegos y talleres, las costumbres, de sus nuevos vecinos: los inmigrantes llegados de otras culturas.Con la muestra étnica, los chavales ganarán en tolerancia. Y con las largas colas para muchas actividades curtirán su paciencia. Si no desesperan, lograrán bucear en una piscina, practicar piragüismo, esquiar sin nieve, entrenarse al fútbol americano y montar en un simulador para astronautas.

Pedro, Miguel, Isaac y otros cinco alumnos de sexto curso en el colegio Juan de la Cierva, de Villaverde, entraron a la feria a las diez de la mañana. Seis horas después seguían recorriendo sus 2.3.000 metros cuadrados, repartidos en los pabellones 2 y 4.

"¿Nosotros cansados? ¡Qué va!", aseguraban después de participar en unos cuantos talleres, saltar en el castillo hinchable, entrar al Cine Paradiso -que proyecta películas de Charlot- y dibujar en los pabellones dedicados a informar del sida y el consumo de drogas.

Pero, a pesar de sus numerosas idas y venidas, todavía les quedaba por disfrutar de dos atracciones: la piscina de buceo, donde, de dos en dos, los chavales practican el submarinismo con bombonas y trajes de neopreno y el itinerario instalado por el Ministerio de Defensa, con puentes levadizos y escalas aéreas. Ayer era el primer día de feria y todavía no han comenzado las vacaciones.

Está previsto que este año acudan 450.000 visitantes.

Mónica, de 13 años, y su amiga Sara, de 14, conocieron en el simulador espacial -una estructura metálica formada por varios aros que giran las sensaciones de los astronautas. Es una de las. atracciones más solicitadas. En uno de los puestos los chavales ejercen de comentaristas deportivos emulando a conocidas estrellas de la radio. "¡Gooooooooooool!",- gritaba eufórica una niña al micrófono, sin percatarse de que el vídeo que debía comentar era de un partido de baloncesto. Los chicos de su clase la miraban. con suficiencia.

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Algunos niños recorrían el recinto con una curiosa trencita en la cabeza. Otros llevaban en sus mochilas instrumentos musicales de caña y telas tintadas. Todos habían pasado por los talleres de música étnica, máscaras rituales, tapices y danza africana, de estampación batik y de cofección de sombreros de diferentes países. Varias peluqueras africanas son las autoras de las peculiares trenzas que ayer, hicieron tanta gracia a los niños.

Una de las exposiciones más interesantes es la de juguetes del mundo. Los chavales y los adultos pueden contemplar muñecas marroquíes, dardos y motos de hojalata de Burkina Faso (antes Alto Volta) o tirachinas de Malí. Todos estos objetos, empleados para jugar por pequeños de los países más pobres, constituyen una lección de reciclado. Son los mismos niños africanos o asiáticos quienes los fabrican con latas, palos, telas, barro y otros materiales de desecho. Sin gasto y con mucha imaginación.

Juvenalia 94. Del 20 al 30 de diciembre en Ifema (Campo de las Naciones), de 10.00 a 20.00. Cerrado las tardes del 24 y el 25. Invitaciones, en sucursales Cajamadrid. Autobuses desde el metro Arturo Soria.

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