"Es un poco absurda una sociedad que convierte a los comunicadores en héroes"

Conoce y vive el mundo de la radio desde su época más dorada. Es una todoterreno sin prisas, pero sin pausas. Beatriz Pécker (39 años), ex directora del musical televisivo Rockopop, conduce ahora Fiebre del sábado, el magazine de Radio l, todos los sábados de cuatro a siete de la tarde. Luis García Berlanga, con el que congenia "muy bien", es uno de los lujos de su equipo.Pregunta. La radio ha cumplido su 70º aniversario. ¿Usted es heredera del gran radiofonista José Luis Pécker?

Respuesta. Me sorprendió que no se acordaran de él. Creo que mi padre ha sido una figura absolutamente mítica en la radio, tremendamente apasionado y trabajador. Sus programas, Cabalgata de fin de semana y Un millón para el mejor, le dieron en aquella época una popularidad de parar la circulación. Tengo una herencia genética, peto me tomo las cosas de otra manera, porque sé de la ingratitud, de la relatividad del éxito; porque creo que es pura vanidad, pura ficción.

P. ¿Fiebre del sábado es un homenaje a John Travolta?

R. No, es una broma sobre mi vieja relación con la música. Aunque últimamente Travolta, que era un ejemplo de superhortera, es un personaje muy revalorizado.

P. ¿Parece feliz con su actitud, de antiestrella de la radio?

R. Totalmente. Me parece que una sociedad que convierte a los presentadores o comunicadores en héroes nacionales y estrellas es un poco terrible y absurda.

P. ¿Existe un tráfico de influencias comunicacional?

R. Se da mucho. Está muy bien para el que quiera subir y subir; a mí no me interesa. Son formas de ver las cosas, pero yo rehuyo, soy muy independiente. No me gusta nada el compadreo ese de yo te invito a mi coloquio y tú me citas aquí o allá y me devuelves el favor promocional.

P. ¿Para qué sirve su programa?

R. Soy defensora a ultranza de las minorías. Intento abordar temas y personajes con rigor y profundidad. Intento sobre todo aportar variedad, siento debilidad por la literatura, el cine, la música y las cosas raras de las que la gente no habla.

P. ¿Es evidente que las cadenas buscan programas clónicos?

R. El hombre no sólo vive de chistes, concursos y reality shows. Todas las emisoras ponen en marcha programas parecido y deberían atender otras necesidades.

P. La radio actual está llena de voces de mujeres poderosas ¿Es un lobby ascendente?

R. Las mañanas, que son la de más audiencia, están conducidas por hombres. Las mujeres están en horario de tarde, noche o fin de semana, en el que personalmente me siento muy a gusto.

P. ¿Defiende la radiotelevisión pública frente a la privada?

R. Sí, es necesaria. Pero que sea auténticamente pública, neutral y objetiva y que dependa del Estado y no del Gobierno. Esa es una cuestión a debatir todavía pendiente.

P. Radio o televisión, ¿cuál es el medio a su medida?

R. Son dos medios preciosos Lo que no estoy dispuesta es a hacer cualquier cosa a cualquier precio.

P. ¿En qué frente generacional y periodístico se encuentra?

R. Con los del antipelotazo. Estoy con las personas que cree que ganar mucho dinero o estar instalado en el poder no es el objetivo en la vida. Creo que debemos seguir intentando cambiar las cosas que no funcionan o no nos gustan.