Mutismo policial sobre el español que presuntamente mató a la estudiante

Miembros de la policía de Coventry (Inglaterra) interrogaron ayer a Fernando S. Rodríguez, un estudiante español de 25 años que se entregó a la policía de Manchester el lunes y se confesó asesino de Margarita Martín Zamorano, de 22 años, estudiante española en la Universidad de Warwick. El plazo a partir del cual la policía británica tendrá que presentar cargos contra el sospechoso o dejarlo en libertad -36 horas- expira esta mañana. Todos los indicios apuntaban ayer a que la existencia de multitud de pruebas materiales permitirá a los investigadores acusar al detenido, que hoy comparecerá ante el juez de Coventry encargado del caso.

Teodoro Martín, padre de la víctima, procedió ayer en un estado de shock total a la identificación del cadáver, que podría ser repatriado a España el fin de semana próximo. Martín, empleado de Telefónica, natural de Toledo, confiaba en poder resolver cuanto antes los trámites y regresar a su domicilio, donde este año las navidades se han convertido en un amargo duelo.

El crimen, con todas las características de un asesinato pasional y sin premeditación, ha convulsionado a la pequeña ciudad de Warwick, muy cercana a la ciudad natal de William Shakespeare, Stratford-upon-Avon.

El cuerpo de Margarita, estudiante de Políticas, fue hallado por una compañera de piso en el suelo de la cocina de la casita de Canley (Coventry) que ocupaba desde que se inició el curso en la Universidad de Warwick.

La muerte le sobrevino como consecuencia de las múltiples heridas en el pecho y en la espalda que le infligió el asesino con un pequeño cuchillo de cocina encontrado junto al cuerpo.