Gómez-Acebo, en libertad tras 5 horas de interrogatorio
El ex vicepresidente primero y miembro de la comisión ejecutiva del Banesto, Ricardo Gómez-Acebo, prestó ayer declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón durante casi cinco horas sobre presuntas irregularidades y falsedades en los balances de Banesto. Gómez-Acebo salió en libertad sin Fianza y sin que pesen sobre él medidas cautelares.Gómez-Acebo fue incluido en la lista de acusados en relación con el llamado punto b de la querella, según petición de la Fiscalía. Fuentes jurídicas consultadas indicaron que el citado punto contiene una larga exposición, con ejemplos y relación de circulares bancarias, de las presuntas falsedades cometidas por los ex administradores de Banesto. Los otros presuntos delitos de la querella se refieren a apropiación indebida y maquinación para alterar el precio de las cosas.
Como sus antecesores, Gómez-Acebo pudo leer la parte de la querella, sujeta a secreto sumarial, que le "corresponde" a él y a otros querellados. Durante muchos folios se exponen los presuntos actos fraudulentos que fueron cometidos. Mientras el expediente del Banco de España de 10 de mayo de 1994 califica dichos actos en términos administrativos, la querella los tipifica como delitos de falsedad en documento mercantil.
Los gestores de Banesto contravinieron las disposiciones de la circular 4/1991 eludiendo la reclasificación de riesgos dudosos por importe de 401.819 millones de pesetas, al tiempo que registraron las minusvalías sufridas en su cartera de valores, generando la necesidad de ajustes contables no reflejados en sus estados financieros por importe de 400.840 millones (déficit de las dotaciones obligatorias para insolvencias de créditos y fluctuación de valores), según los datos de la inspección del Banco de España (informe del 1 de febrero de 1994). Si a los citados ajustes se suman otros, se llega a los 503.415 millones de necesidades de saneamiento establecidos por el banco emisor a 30 de junio de 1993 o a los 605.000 millones si se toma la auditoría de Price Waterhouse.
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