"En España sobran 700 emisoras de radio"

Luis del Olmo, de 57 años, lleva 22 al frente de Protagonistas, programa no exento de polémica que, tras haber pasado por Radio Nacional y la COPE, recaló en Onda Cero, donde se mantiene como líder de audiencia con una duración de cinco horas y más de dos millones y medio de oyentes. Hoy añade un nuevo episodio a su carrera con la inauguración de Onda Rambla, de Barcelona, tercera emisora de su propiedad que tiene asociada a la cadena de la ONCE. Pese a la aparente explosión de nuevas estaciones, Del Olmo se muestra pesimista sobre la situación de la radio. "En España sobran entre 600 y 700 emisoras", dice.

Pregunta. ¿Qué es Onda Rambla? ¿Tiene algún significado especial en su carrera?

Respuesta. Onda Rambla es el sueño de cualquier profesional de la radio. Pensé que si me iba a retirar dentro de 20 años y si quería tener una buena vejez, debía contar con una gran emisora. Es mi tranquilidad para el futuro y el reto de cada día para hacer una radio atractiva y entretenida.

P. Además de comunicador, usted también es empresario de radio. ¿Cómo enjuicia la actual crisis de la radio en España?

R. Ser empresario de radio hoy día es ser un sufridor impenitente, en especial debido a la competencia desleal que estamos sufriendo las empresas de radio privada; debido también a la ruptura de las tarifas de televisión, que ha afectado a la radio, y por las mafias que hay a la hora de vender un anuncio en la calle. Le aseguro que las cuentas no salen. Pero esto no es todo. En los últimos años se han montado emisoras (le radio como quien monta puestos de castañas, y el pastel de la publicidad no llega para alimentar a las 2.700 emisoras que funcionan en España. A lo mejor algunos tendrían que coger el toro por los cuernos y suprimir de un plumazo 600 o 700 emisoras que son las que a mi parecer sobran. Se ha traficado con concesiones de emisoras, se han vendido y revendido a gentes que nada tenían que ver con la comunicación.

P. ¿Ser el primero o uno de los primeros justifica que gane más dinero que muchos banqueros y varias veces más que los políticos, por ejemplo?

R. Sólo le puedo decir a este respecto que tengo un estrecho socio que se llama Hacienda a quien destino más de la mitad de mis ingresos. Por otra parte, el 80% de la otra mitad la invierto en la producción del programa. Así empleo el dinero que gano en Protagonistas, programa que factura 5.000 millones de pesetas al año.

P. Las tertulias son una de las bazas más fuertes de su programa. ¿Las considera como una moda pasajera?

R. Hoy por hoy no se puede prescindir de las tertulias. Es un género que marca la radio y dirige la información y la opinión. Lo que sucede es que hay tertulias y tertulias. Puedes hacer una tertulia con cuatro matados. Pero lo difícil es encontrar a periodistas que además tengan mentalidad de sociólogo, psicólogo e historiador y que compartan al menos otras dos cualidades: el sentido del humor y la tolerancia.

P. ¿Pueden considerarse las tertulias como la causa de la crispación que se registra entre algunos profesionales de los medios?

R. No. Esta crispación se registraría de igual forma aunque no existieran las tertulias. Hay gente que ha nacido crispada y terminará crispada. En cualquier caso, ello no beneficia a nuestra profesión. Por mi parte sólo puedo decir que me apena el hecho de que a veces afloren las navajas entre los compañeros de los medios.

P. ¿Es la radio en estos momentos la principal arma para la denuncia política?

R. Es evidente que en cuanto tal medio tiene una gran repercusión. La radio es un periodismo sonoro que cuenta con cerca de 20 millones de lectores-oyentes diarios en toda España. Sólo en este sentido puede decirse que actúa como una caja de resonancia de lo que pasa y, por supuesto, de lo que pasa en política.

P. Su relación con los políticos ha sido en algunos casos tormentosa y otras veces de apoyo. ¿En qué situación está, por ejemplo, su viejo contencioso con Alfonso Guerra?

R. El contencioso con Alfonso Guerra está olvidado. Lo que sucede es que me produce escalofríos pensar en su posible vuelta a la política de primera línea, porque de la política nunca se ha marchado.

P. Algunos de sus oyentes le tildan de pujolista, de gran defensor de Pujol y de todo lo que ello conlleva, como la apuesta por el catalanismo.

R. Con independencia de que algunos catalanes me han dicho que estuve muy duro con Pujol en una reciente entrevista en televisión y que me había metido mucho con él, debo admitir que Pujol es el político más entero que tenemos en este momento. Ojalá hubiera 17 presidentes como él en las 17 comunidades autónomas. Me apenan determinadas críticas que se hacen a Pujol.