El Eurparlamento sigue sin poder elegir Defensor del Pueblo

El Parlamento Europeo se ridiculizó ayer al ser incapaz, en su tercer intento, de elegir a un Defensor del Pueblo Europeo entre el candidato democristiano alemán, Siegbert Alber, y el español, Álvaro Gil-Robles, patrocinado por algunos socialistas, que en anteriores votaciones resultaron empatados con doce sufragios.

A instancias del presidente de la Eurocámara, el alemán Klaus Hansch, la comisión de peticiones se reunió ayer para proceder a la designación, pero esta vez ni siquiera llegó a votar. Una mayoría de 15 eurodiputados, casi todos ellos democristianos, decidieron retirar ese punto de la agenda desafiando a Hansch.

Desde hace más de dos meses, el Europarlamento tiene pendiente la tarea de elegir al primer Defensor del Pueblo Europeo, una nueva institución comunitaria creada por el Tratado de Maastricht y que debería empezar a actuar a partir del 1 de enero, un plazo que no respetará.

Los democristianos se empeñaron en sacar del orden del día el único punto importante para intentar que la designación del defensor sea votada directamente por el pleno de la Eurocámara, donde consideran que su candidato, eurodiputado desde hace casi, 18 años, tiene más posibilidades de derrotar a su adversario español, un desconocido para los parlamentarios.

Si ahora prosperase una nueva maniobra democristiana para que el pleno procediese a la designación, ésta sería recurrible ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea que, probablemente, invalidaría la elección.