La dimisión de Di Pietro amenaza la lucha contra la corrupción en Italia
Manos Limpias, la investigación que los jueces de Milán siguen contra la corrupción política en Italia, sufrió ayer un duro golpe con la dimisión del más significativo y famoso de sus fiscales, Antonio di Pietro, quien abandona la carrera judicial harto de "ser utilizado" y para que "se restablezca la serenidad". Poco antes de dimitir, Di Pietro solicitó penas de cárcel para diversos políticos que presuntamente recibieron pagos ilegales de la empresa Montedisson; entre ellos, Umberto Bossi, líder de la Liga Norte. Por otra parte, el antiguo líder socialista Bettino Craxi fue condenado ayer a cinco años y seis meses de prisión por un tribunal de Milán, que le consideró culpable de la comisión de un delito de corrupción. Se trata de la segunda condena que, recibe el ex primer ministro italiano.
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