_
_
_
_
_
GENTE

JONÁS Y LA DENTADURA VIAJERA

La dentadura postiza del holandés Cor Stoop ha vuelto a casa después de una excursión de casi tres meses por el mar del Norte. Como el soldadito de plomo. El sexagenario Stoop vio cómo su prótesis dental se perdía en el agua el 3 de septiembre pasado, durante la boda que su hija celebró a bordo de un barco. "El mar estaba revuelto y al vomitar también se fueron mis dientes", explicó muy expresivamente. La dentadura sufrió unos avatares sólo equiparables a los del bíblico Jonás, tragado por una ballena. Los dientes de Stoop fueron ingeridos por un bacalao que el pasado domingo picó el anzuelo de un pescador de Amsterdam. Sorprendido por el hallazgo en el interior de su pieza, el buen samaritano contactó con la radio holandesa para que lanzara un aviso en busca de su propietario. Stoop lo oyó, acudió, se la probó y, como le ajustaba exactamente, se la llevó.-

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_