El PSOE plantea construir medio millón de viviendas en cuatro años

El Partido Socialista incluirá en su programa para las elecciones municipales que se celebrarán la próxima primavera la construcción de medio millón de viviendas durante los próximos cuatro años, según anunció ayer en La Coruña el secretario de Política Institucional, José María Benegas. El nuevo plan de suelo y vivienda, que estará ultimado antes de la primavera de 1995, pretende combatir la especulación del suelo y reforzar los mecanismos de control público.

Para evitar la retención del suelo, se propone que si el propietario no lo utiliza en un determinado plazo se pueda convocar un concurso público y adjudicar selo a un tercer urbanizador. En definitiva, se trataría de aplicar un modelo similar a lo que ocurre con el suelo industrial gestionado por un organismo público como es el SEPES.

Entre las conclusiones de la Conferencia Socialista de Ciudades que reunió en La Coruña a representantes de ayuntamientos de toda España, destaca la necesidad de renovar el marco legal para potenciar la facultad urbanizadora pública, de manera directa o concertada con la actuación privada. Los socialistas pretenden simplificar y agilizar los trámites en la programación de viviendas y otros usos de interés, y en los procesos expropiatorios para remover los obstáculos que dificultan la función urbanizadora".

Medidas fiscales

Las líneas básicas del nuevo plan incluyen, junto a las nuevas. promociones, la puesta en el mercado del stock del parque de viviendas desocupadas con nuevos incentivos fiscales en el marco de la nueva Ley de Arrendamiento Urbanos (LAU) que acaba de ser aprobada.El PSOE defenderá un reequilibrio de la fiscalidad que mejore especialmente la del alquiler y considera que el nuevo plan debe apoyarse más en la desgravación fiscal que en la ayuda de tipos de interés.

Los socialistas propondrán en su programa electoral la concertación con las comunidades autónomas para implantar una nueva vivienda de protección oficial en régimen de alquiler, con fórmulas novedosas entre las viviendas individuales y los alojamientos colectivos, con servicios comunes para composiciones familiares reducidas. Este punto concreto estaría dirigido especialmente a los jóvenes y a la tercera edad, pero se distribuirían por toda la ciudad para evitar la segregación generacional y favorecer, así, la integración social.

Entre las líneas básicas del plan del suelo también destacan las políticas de rehabilitación que incluyen las nuevas necesidades de renovación urbana, y las de financiación para producir suelo urbanizado a corto y largo plazo con destino a viviendas sociales.