El cardenal Tarancón, despedido con aplausos en su entierro en Madrid
Un cálido aplauso despidió ayer el féretro con los restos mortales del cardenal Vicente Enrique y Tarancón en la colegiata de San Isidro de Madrid. Al funeral, oficiado por el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, asistió el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, y los ex presidentes del Gobierno Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo con sus esposas.La misa de exequias fue concelebrada por medio centenar de obispos, entre los qué estaban el nuncio apostólico, Mario Tagliaferri, y el presidente de la Conferencia Episcopal, Elías Yanes.
Centenares de personas pudieron seguir las honras fúnebres de Tarancón, fallecido el pasado lunes en Valencia, a los 87 años, desde una pantalla de vídeo colocada en el exterior de la colegiata. Además del vicepresidente Serra y de los dos primeros presidentes de Gobierno de la democracia española, asistieron a las exequias la mínistra de Cultura, Carmen Alborch; el jefe de la Casa del Rey, Fernando Almansa; el presidente de la Generalitat valenciana, Joan Lerma, y el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano y la Corporación municipal en pleno entre otras personalidades. El Partido Popular estuvo representado por Alberto Ruiz Gallardón, Rodrigo Rato, Mariano Rajoy, Gabriel Cisneros y el exministro de UCD Rodolfo Martín Villa.
En su homilía, el arzobispo de Madrid destacó que el prelado fallecido abrió "nuevos cauces para las relaciones entre la Iglesia y la sociedad española, que pedía en los años cruciales de la transición renovación y cambio". Rouco Varela recordó "la deuda histórica de gratitud" de las nuevas generaciones de españoles con el cardenal Tarancón.
El vicepresidente Serra -que fue increpado por algunas voces a su salida de] templo- destacó la "decidida" labor del cardenal Tarancón "en favor de la democracia y la convivencia"'.
Los restos mortales del que fuera presidente (le la Conferencia Episcopal entre 1972 y 1981 y arzobispo de: Madrid durante una década fueron sepultados luego ante el altar mayor. Ayer su lápida estaba en blanco, pero está previsto inscribir tina cita que era muy grata al cardenal fallecido: "Todo para todos y todos para Cristo".
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