Se suicida un capitan de la Guardia Civil vinculado a Roldán
El capitán de la Guardia Civil Juan José Cobo Corcés, de 54 años, se suicidó ayer de un tiro, horas antes de que tuviera que comparecer ante dos comisiones de investigación interna para depurar posibles casos de corrupción en el servicio de Acuartelamiento, donde estaba destinado. Cobo, que ha sido relacionado con negocios surgidos a la sombra del fugado Luis Roldán, poseía un chalé valorado en 120 millones en Chinchón (Madrid) que supuestamente le había cedido el constructor Antonio García Fernández, alcalde expulsado del PP.
Juan José Cobo Corcés, que había sido destituido el pasado día 4 por el director general de la Guardia Civil, Ferran Cardenal, dejó una carta en la que presuntamente explica los motivos que le llevaron a quitarse la vida. La misiva fue entregada por una de sus dos hijas al titular del Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid.El capitán, que había ingresado en el cuerpo como suboficial y anhelaba jubilarse como comandante, se disparó un solo tiro en la boca, que le salió por la sien izquierda. El cadáver de Cobo Corcés, natural de Arenas de Cabrales (Asturias), quedó tendido en el suelo de la cocina de su casa madrileña.
El diputado de Izquierda Unida Antonio Romero declaró que el suicidio del citado oficial supone un indicio de "deplorable italianización" que no debe prosperar e hizo un llamamiento a todos los citados en investigaciones judiciales o parlamentarias, dado que "hay garantías en nuestro Estado de derecho para que la inocencia pueda demostrarse ante los tribunales".
El constructor, conocido con el apelativo de Papá Noel por los regalos que distribuía en Navidad, es alcalde de Colmenar de Oreja y fue expulsado de las filas del Partido Popular al estallar el caso Roldán y descubrirse que había obtenido obras por valor de 2.000 millones de pesetas del instituto armado.
