Trabajo considera "más realista" el paro registrado en el Inem que la EPA
El ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, considera "más realista" la tasa de desempleo que refleja el paro registrado en el Inem -el 16,54%- que el de la Encuesta de Población Activa -el 23,88%-. En el primer registro aparecían a finales de septiembre 2,56 millones de parados, mientras que en la EPA de esa misma fecha ascienden a 3,69 millones, es decir 1,13 millones más de desempleados. Griñán informó también que el Gobierno piensa mantener la fiesta de la Constitución y quiere cambiar a lunes la Inmaculada.
Griñán no dio ayer por cerrada la polémica con el Instituto Nacional de Estadística, responsable de la EPA, sino que abundó en sus críticas de la semana pasada. Además de cuestionar de nuevo la ocupación -la cifró en un millón de trabajadores más-, puso en duda también los datos de paro. El ministro, en una reunión con la Asociación de Periodista de Información Económica, afirmó que las cifras de desempleo del Inem son más acordes con la realidad, porque "quizás todos los parados que aparecen en la EPA no busquen trabajo activamente".El titular de Trabajo precisó que la encuesta del INE "no está mal hecha, pero puede haber errores en las contestaciones o en las preguntas o los encuestados no contestan correctamente".
Griñán minimizó los efectos del largo puente de la próxima semana, pero adelantó que para próximos años se quiere corregir. El Gobierno piensa mantener como fiestas inamovibles el 1 de enero (Año Nuevo), el Viernes Santo, el Primero de Mayo (día del Trabajo), el 12 de octubre (la Hispanidad), el 1 de noviembre (los Santos), el 6 de diciembre (la Constitución) y el 25 de diciembre (Navidad). El resto de las fiestas nacionales va a tratar de trasladarlas al lunes más cercano, situación que afecta a la Inmaculada (8 de diciembre), objeto de polémica desde, hace años con los obispos.
El ministro de Trabajo propuso "una segunda reforma laboral", que consiste en cambios en la vivienda para facilitar la movilidad geográfica. En su opinión, es injustificable que haya demandas de empleo que se quedan sin cubrir por las dificultades que los trabajadores tienen para trasladarse a causa de la carestía de la vivienda y que se destine a ella el 99% de la capacidad de ahorro de los ciudadanos. Por ello sugiere, sin que se enfade el ministro José Borrell, una nueva política para abaratar el suelo y la vivienda.
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