Vuelve la normalidad tras una jornada de huelga salvaje

La dirección de Iberia y los sindicatos mayoritarios de tierra, el de tripulantes de cabina (SITCPLA) y el de técnicos de vuelo (SEOTV), llegaron en la madrugada de hoy a un principio de acuerdo que desbloquea el conflicto de la compañía aérea que ayer vivió una jornada de absoluta paralización. El preacuerdo, que contempla una reducción salarial del orden del 8% y una reducción de empleo de 3.500 personas, devolvió la calma a los aeropuertos donde hoy se trabajará con normalidad. El acuerdo en Iberia depende ahora de la respuesta de los pilotos. Su sindicato, el SEPLA, se reunirá hoy a las 11.30 con la dirección.Once horas de reunión duró la negociación para alcanzar el principio de acuerdo. CC OO, UGT, ASETMA (técnicos de mantenimiento), SITPLA, y SEOTV pactaron con la empresa una reducción de 10.000 millones de pesetas en el coste salarial, lo que supone un recorte de los sueldos del orden del 8% sobre las tablas de 1992. Esta reducción será progresiva de forma que los salarios más bajos se recortarán en un 3% y los más altos en más del 15%. Por lo que respecta a los atrasos, la empresa pagará 10.000 millones, lo que equivale a un 90% de los mismos en dos pagas, una en enero de 1995 y otra en enero de 1996, que no consolidarán.

La reducción de plantilla prevista en principio para 2.100 trabajadores se eleva hasta alcanzar 3.500 mediante jubilaciones anticipadas a partir de los 58 años y bajas incentivadas. Con estas medidas la empresa espera alcanzar el recorte de costes inicialmente previsto de 17.600 millones de pesetas, según manifestó el presidente del INI y de Iberia, Javier Salas.

Los sindicatos, que calificaron el principio de acuerdo como "el posible", afirmaron que sin embargo está supeditado a tres puntos: que todos los colectivos asuman este plan o uno similar; que todos lo aprueben en referéndum, y que Bruselas autorice la ampliación de capital.

Fermín López Covarrubias, de CC OO, resaltó además la importancia de dos comisiones con presencia sindical, una de ellas para controlar la estrategia y la gestión en la compañía y otra para el control y la reducción de gastos.

Salas afirmó que sería una gran irresponsabilidad por parte de los pilotos no asumir el principio de acuerdo. Su respuesta será definitiva para la consecución de un plan de viabilidad que garantice el futuro de la compañía.

El sindicato de pilotos, que inicialmente se sentó con el resto de colectivos, decidió retirarse tras el receso que se hizo a la hora de la comida y, una vez más, no formar parte de una mesa unitaria y negociar en solitario con la dirección. USO, que junto a SITA representaba a los sindicatos minoritarios, también rechazó la propuesta de Iberia y se retiró de la negociación.

A las tres de la mañana de hoy, los trabajadores del aeropuerto de Barajas decidieron en asamblea desconvocar la huelga. No obstante, desde que a medianoche se anunciara la vuelta al trabajo en Barcelona, Palma de Mallorca y Málaga, la normalidad había ido extendiéndose al resto de los aeropuertos.

Concluyó así una jornada durante la cual el transporte aéreo fue prácticamente inexistente en toda España. Los trabajadores de tierra de Iberia hicieron desde las 6.30 de la mañana, nada más comenzar el primer turno, la huelga salvaje con que habían amenazado, convocados por CC OO y UGT. Protestaban contra los 5.220 despidos y la venta de la empresa por trozos que había propuesto la empresa.

Si hasta ayer Iberia mantuvo que el 15% de recorte salarial pedido por la compañía era "irrenunciable", ayer Salas aplicó ese calificativo sólo al hecho de lograr la viabilidad económica y financiera de la compañía "y además de una forma rápida". A Salas se le preguntó si no se había podido convocar la reunión el mismo sábado y así evitar la huelga registrada ayer. Salas sólo respondió un escueto "quizás" que fue acompañado por las declaraciones de Miguel Cuenca: "Ha habido ya más de 60 reuniones con los sindicatos".

Además de la asambleas informativas, en la tarde de ayer unas 8.000 personas de Iberia se manifestaron en la plaza de Cibeles (Madrid) para protestar contra el plan, informa Inmaculada Ruiz. Los trabajadores dijeron que Izquierda Unida les había expresado su preocupación por la situación. Fuentes de esta coalición explicaron que han solicitado al Gobierno una explicación sobre la situación de la compañía. El PP, por su parte, volvió a pedir que dimita todo el equipo gestor.

"La huelga es ilegal y corresponde a la empresa aplicar las medidas disciplinarias", afirmaba ayer el titular de Trabajo, José Antonio Griñán. El ministro mostró su preocupación por un paro que ha producido "vulneración de derechos esenciales de los ciudadanos". Y recordó que, en conflictos de este tipo, se deben aplicar servicios mínimos y, si no se cumplen, aplicar el derecho disciplinario.