Los árbitros se quejan de las caídas simuladas en el área
Fue un encuentro especial, lejos del césped, público, sin tarjetas, incluso sin advertencias verbales, sin balón... Árbitros, jugadores y entrenadores de Primera División, los que escaparon de la huelga de Iberia, se encerraron ayer durante más de tres oras en la federación para tratar sus relaciones. "Una tormenta de ideas en la empresa [por el fútbol]", fue el resumen que ofreció el entrenador del Real Madrid, Jorge Valdano, al término del cónclave. Los árbitros se quejaron de que los jugadores simulan demasiadas caídas en el área y tienen la mano ligera para pedir tarjeta.
Sólo seis de los 20 técnicos de Primera División asistieron a la cita: Jorge Valdano, Vi e Cantatore, Carlos Alberto Parreira, Lorenzo Serra Ferrer, Javier Irureta y José Antonio Camacho. La representación de jugadores tambien fue exigua: Camarasa, Belsué, Felipe, Gordillo, Mendiondo, Pablo (Sporting) y José Ignacio (Logroñés). En el ambiente flotó la ausencia de los hombres del Atlético, cuyo presidente, Jesús Gil, sobresale en las acusaciones arbitrales.Los árbitros ganaron en presencia: 15 de los 22 de la categoría, con su presidente, Victoriano Sánchez Arminio, al frente. Hubo ausencias de peso, los internacionales Díaz Vega, Martín Navarrete y Ansuategui Roca.
"La reunión no va a ser la panacea de los problemas del fútbol y del arbitraje, porque sobre el césped se actúa a demasiadas revoluciones", fue la conclusión del arbitro internacional malagueño Antonio Jesús López Nieto. Los árbitros se quejaron de que los jugadores simulan demasiadas caídas en el área y que piden tarjetas ara sus rivales con excesiva ligereza. El sindicato de los futbolistas, la AFE, está dispuesta a enviar una circular a todos sus afiliados para que hagan una examen de conciencia.
"¿Presidentes en esta clase de reuniones?", se preguntó Sánchez Arminio. "No juegan, aunque hablen", replicó. "Si los jugadores y técnicos se portan bien, trasciende a los demás. Los niños están copiando y si esto sigue así, será terrible".
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