Cómo sentirse héroe en Getafe

"Sino me da la información, le recuerdo que sus hijos tendrán que bautizarse algún día", amenaza con tono suave un joven con gafas y media sonrisa, identificado con su nueva personalidad: la de sacerdote irlandés que intenta descifrar el misterio de Ragnarok. Es el papel que desempeña en su juego de rol, en el que se plantean situaciones simuladas que los participantes resuelven. Getafe reunió ayer a los aficionados a estos juegos. Cerca del sacerdote se amontonan dados de múltiples caras y colores, mientras un monje de rostro purulento se pasea releyendo un texto satánico.Pero el monje pasa, casi inadvertido entre los 150 jóvenes que se reúnen en grupos de ocho por cada mesa, pendientes de decidir la suerte del personaje asignado en su juego.

El club de juegos de rol Ascalón de Getafe (143.500 habitantes) es el responsable de los sustos. Como organizadores de las I Jornadas de Rol, han convertido el centro cívico de La Alhóndiga en el lugar más parecido a un estudio cinematográfico. Allí, ayer y hoy se encuentran vaqueros, caballeros espaciales, vampiros, policías, médicos o extraños ejércitos representados por figuras minúsculas que avanzan entre latas convertidas en torres.

Javier Rodríguez, presidente de Ascalón, aclara que jugar al rol es muy fácil: "Sólo se necesita imaginación, muchas ganas y gente que quiera jugar". "La gran ventaja", explica, "es que el rol no tiene límites; al Monopoly puedes jugar una, dos o tres veces, pero no puedes estar tres días jugando. En los juegos de rol, todos los días son diferentes". De los más de 20 juegos que Ascalón ha puesto en marcha, ninguno requiere nada extraño. Es bastante con dos jugadores; crear un personaje, dotarlo de la personalidad que se desee y moverlo por la historia que el director del juego va introduciendo.

"En contra de lo que se ha,dicho", insiste Javier Rodríguez, estudiante de tercero de Publicidad y que lleva ocho de sus 20 años jugando al rol, "estos juegos son muy educativos. Yo mismo, para preparar una aventura, me he leído toda la historia del inundo árabe para ambientarla correctamente y traspasar los personajes al mundo real". Y explica que "estos juegos los crearon los psicólogos para ayudar a gente con dificultades para relacionarse y hacerles vivir un personaje que les ayudara a superar su problema".

Lo que parece estar muy claro es que el rol engancha. Javier Álvarez, de 19 años, lleva poco más de un año jugando, pero confiesa: "Lo echo de menos cuando estoy en casa". Javier ejercía ayer como director del juego del Far West para Carlos Alarcos, de 17 años, y Luis Miguel Pérez, de 13, quienes reconocen que "si lo empiezas no paras hasta acabar el juego".

También por unos amigos acudieron ayer a la cita Luis Carlos Escudero, estadístico de 25 años; Roberto González, de 24, y Ángel Bernal, futuro aparejador, de 23 años. Respecto a la relación que existía entre los juegos de rol y el asesinato cometido por los estudiantes Javier Rosado y Félix Martínez Resendiz el pasado 30 de abril, a raíz de uno de estos juegos, el presidente de Ascalón anunció que hoy domingo se redactará un manifiesto en el que participan todos los clubes de rol de Madrid como "rechazo de cualquier tipo de situación parecida, aunque no tenga nada que ver con el rol, y, además para mostrar apoyo a la familia del fallecido, Carlos Moreno".

Ascalón ha previsto repartir distintas placas y libros de juegos como premios al mejor árbitro y al mejor jugador de cada partida. También se lleva a cabo de forma simultánea un curso y un concurso de pintada de figuras de rol, así como la proyección de una serie de películas de ciencia-ficción y dibujos animados, como Tron, El señor de los anillos, Alien o Heavy metal. Con semejante programa, la organización pretende que en Getafe el rol esté presente todo el fin de semana, desde las diez de la mañana a las diez de la noche, sólo con paradas para comer.