Los bebés 'chupan cámara' en los seis episodios de 'El mundo en pañales'
Aparte de asumir funciones que no le corresponden, como la de niñera, madre, o incluso madrastra de cuento, a veces la televisión adopta las formas y el punto de vista de los bebés y, más que invadirlos, intenta comprenderles y adentrarse en su mundo. La serie documental que hoy sábado, a las 19.35, estrena Canal +, El mundo en pañales, dedicada a los tres primeros años de vida de un niño, es un buen ejemplo del uso Positivo y educativo de la televisión.Desde el nacimiento del bebé, la serie realiza un exhaustivo recorrido por el un¡verso infantil. El mundo de los mayores está visto y sentido justo como las personitas protagonistas lo perciben.
Sin abandonar rasgos de humor y empleando a veces miradas de inocencia infantil, el planteamiento de la serie es científico y riguroso. Un equipo de médicos, pedagogos y psicólogos ha colaborado con los autores del reportaje. La música subraya la acción: movimientos, balbuceos, actitudes...
El aspecto visual tampoco se ha descuidado, y se han empleado técnicas habituales en el rodaje de documentales de naturaleza. Precisamente seis equipos de profesionales expertos en este tipo de programas han hecho posible y creíble Él mundo en pañales.
Titulado originalmente Baby, it's you (Nene/nena, eres tú), El mundo en pañales, es obra de la productora independiente británica Wall To Wall, una de las más vanguardistas del mundo. Leanne Klein y David Hickinan son los directores del documental, producido por Alex Graham y el propio Hickinan. La cadena británica Channel 4 y la norteamericana Discovery Networks fueron las primeras televisiones en difundir los seis episodios de la serie, cada uno de 30 minutos: En el principio, Primeros pasos, Agárralo como puedas, El poder de la palabra, El pensador y Tú y yo.
El capítulo de hoy, En el principio, muestra la forma en que los bebés comienzan a captar el mundo que les rodea y cómo se las arreglan para llamar la atención. En el segundo, se analiza la hazaña de aprender a andar, evitando golpes y encontronazos desagradables, y hasta dónde son capaces de llegar los gateadores. El tacto es el eje tercer capítulo, dedicado a las curiosas manos de los bebé. Su necesidad de comunicarse está planteada en el cuarto episodio. El quinto se adentra en sus pensamientos, en el porqué de sus reacciones, en su esfuerzo para comprender a los gigantes y en sus artimañas para conseguir lo que quieren. El episodio final aborda las relaciones con los hermanos y los amigos y cómo los niños y niñas se ven a sí mismos.
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