El PRI demandará por difamación y calumnias al ex subprocurador Ruiz Massieu
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) demandará "por difamación y calumnias" a Mario Ruiz Massieu, que hasta el pasado miércoles fue subprocurador general de México. Este dimitió de su cargo por los obstáculos puestos por el partido oficial a las investigaciones sobre el asesinato de su hermano José Francisco, ex secretario general priísta, perpetrado en septiembre. Las acusaciones de Ruiz Massieu se han convertido en un aldabonazo contra el PRI y, por ende, contra el sistema político mexicano. Algunos analistas ven detrás de esta actuación un intento del actual presidente mexicano, Carlos Salinas de Gortari, de desactivar a los peligrosos clanes de poder del partido.La dimisión, anunciada en un multitudinario acto público en el que leyó el informe de la primera etapa de la investigación del crimen, conmocionó al país más que las conclusiones de las pesquisas, por lo demás ya conocidas: se trató de un asesinato político planeado por un grupo del PRI, algunos de cuyos dirigentes, con el apoyo del propio procurador de la República, encubrieron a los criminales.
Encubrimiento
Los acusados de encubrimiento (el presidente del PRI, Ignacio Pichardo; la secretaria general, senadora María de los Angeles Moreno, y el procurador, Humberto Benítez Treviño) reclamaron las pruebas que Ruiz Massieu aseguró tener. "El ex subprocurador general intentó causar deshonra, descrédito y perjuicio contra el PRI y sus dirigentes sin mostrar pruebas fehacientes", dijo Pichardo.Ruiz Massieu no se arredró, sino que respondió con dureza: "Las pruebas", dijo burlón en una entrevista, "están en el expediente, en la Procuraduría". "Tenemos un procurador que es una desgracia para México, que no sabe nada de la investigación más importante, que no sabe dónde están los expedientes", añadió.
Ruiz Massieu reiteró que el procurador y Pichardo trataron de evitar que se hablara de móvil político. "Querían llevar el asunto a un caso gangsteril", dijo. Y hay testigos, según dijo: "Entre ellos, el presidente de la República". La oposición pidió ayer la destitución del procurador.
Tras el escándalo llegan las interpretaciones políticas. La primera: el grupo al que señala Ruiz Massieu. Dos de los supuestos encubridores, el procurador y el presidente del PRI, son hombres de uno de los principales dinosaurios del partido: Carlos Hank, secretario de Agricultura, multimillonario, que se retira este año, pero, según algunos analistas, pretende colocar a su gente en puestos claves, como cobro de favores prestados.
La actuación del subprocurador, de la que Salinas ha estado al tanto, le haría a Zedillo el favor de dejarle manos libres para componer su Gabinete.
La segunda interpretación: Ruiz Massieu, sempiterno militante del PRI, ha manifestado en privado su intención de buscar otro partido. En esa vía coincide con su amigo Manuel Camacho Solís, antiguo aspirante a la presidencia y ex comisionado de Paz en Chiapas. El núcleo de un futuro nuevo partido, segregado del PRI, puede estar en marcha.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.