Berlusconi pone a la venta sus empresas ante el acoso de los jueces

El jefe del Gobierno de Italia, Silvio Berlusconi, anunció ayer en Nápoles que venderá su imperio empresarial (el segundo privado del país, tras la Fiat) y que sus tres cadenas de televisión saldrán a Bolsa para que su participación quede "por debajo del nivel de mayoría". La medida, anunciada al día siguiente de que los jueces de Milán le citaran a declarar por presunto soborno a inspectores fiscales, refleja el acoso a que está sometido, pero parece a la vez confirmar que no se va a retirar de la política.

Desde que Berlusconi llegó a la jefatura del Gobierno, el pasado abril, tras ganar las elecciones legislativas, no han cesado las presiones de la oposición e incluso de sus socios de coalición para que se deshaga de sus empresas y evite, si no una incompatibilidad legal, sí una anomalía que inevitablemente suscita sospechas. El grupo Fininvest comprende desde tres cadenas de televisión hasta el grupo editorial Mondadori, financieras y grandes almacenes.Berlusconi, puesto entre la espada y la pared, aseguró que esta misma semana forzará a sus socios de coalición (los federalistas de la Liga Norte y los neofascistas de Alianza Nacional) a que confirmen su confianza en el Gobierno.

Ni Umberto Bossi ni Gianfranco Fini parecen deseosos de forzar la crisis política y abrir paso a unas elecciones anticipa das. Tampoco el presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, quien afirma que la caída de Berlusconi sólo debe ocurrir si el Parlamento le retira su confianza. La aprobación de los presupuestos parece ser para todos ellos la máxima prioridad en estos momentos.

"Soy objeto de una gran injusticia", de "acusaciones totalmente infundadas" y "oleadas de odio y violencia", declaró Berlusconi, quien proclamó "sobre la cabeza" de sus cinco hijos que es inocente en el caso de corrupción por el que le investigan los jueces de Milán.