Sólo perdiendo gano la técnica

Defensa. El Odense organizó muy bien su defensa. Perfectamente colocados y acortando el campo, los defensas del equipo danés controlaron las internadas del equipo rival. Dieron pocas posibilidades a las intenciones del Real Madrid por el centro. Los centrocampistas ayudaron presionando en el centro del campo e impidiendo pensar a sus rivales. Los madridistas tuvieron muchos problemas. Se encontraron con jugadores que no dieron un balón por perdido. Fueron sobrepasados en casi todas las jugadas por alto. No siguieron a aquel jugador que marcaban y se convirtieron las segundas jugadas en más peligrosas que las iniciales. Sufrieron mucho cuando el balón. se acercaba a su área.Ataque. Los madridistas sólo encontraron el camino del área rival cuando iban perdiendo. Antes no profundizaban y abusaban de los balones horizontales o hacia atrás. No encontraron conexión entre las líneas y el juego fue lento. Los daneses basaron su ataque en el aspecto físico. Consiguieron robar en numerosas ocasiones el esférico en la zona media para salir rápidamente por velocidad. Ganaron a sus contrarios en balones divididos. Aprovecharon perfectamente los disparos a larga distancia.

Diferencias. No vale saberse superior al contrario. Hay que demostrarlo en el terreno de juego. Las diferencias entre dos equipos se pueden ver reducidas desde el momento en que el más débil afronta, el partido con más intensidad que el poderoso. Su distancia técnica puede ser compensada por varias circunstancias. Lo esencial es aprovechar al máximo sus condiciones y no realizar nada que no dominen. Por el contrario, el poderoso perderá la ventaja cuando crea que con la técnica es suficiente. El fútbol es un deporte que requiere unas condiciones de calidad técnica, pero que necesita una base física importante. Quien no compagine estas dos características estará dando más posibilidades al rival. Durante algunos momentos el Real Madrid dio ventaja a los daneses.

Arriesgar. Para conseguir algo hay que arriesgar. No se puede estar esperando a que todo venga rodado. Amavisca arriesgó durante todo el partido. Buscó posibilidades de pase. Ayudó a sus compañeros del centro del campo con sus desmarques. Consiguió dar asistencias de gol. Luchó por recuperar balones. Aguantó las patadas del contrario cuando intentaba un regate. Sufrió cuando metió la pierna y se llevó golpes. Dio una muestra de lo que se tiene que hacer para ser un jugador clave en un partido. Debe estar contento por el gol marcado y el trabajo realizado. Pero también por esas marcas que durante un periodo corto de tiempo te dejan los golpes recibidos en un encuentro. Qué triste debe ser salir de un terreno de juego sin contusiones. Amavisca arriesgó y ganó.