Sampras certifica su hegemonía

Pete Sampras despejó el menor asomo de duda. Es el número uno del tenis mundial. Tal vez no había mejor de ratificarlo que en el Masters, ante un Boris Becker que ha recobrado el punto de forma que le llevó un día a ocupar el trono. Por si fuera poco, en la ronda de clasificación de este mismo torneo, Becker había ganado a Sampras por 7-5 y 7-5. Sampras, como lo había hecho en semifinales ante su compatriota Andre Agassi, empezó ofreciendo la imágen del perdedor. Cedió el primer set y estuvo contra las cuerdas en el tercero. Pero se rehizo y acabó por imponerse de una forma nítida, con un tenis sin fisuras, impecable, sin errores. Ni los cañonazos ni el aliento del obstinado público que llenó las 9.000 localidades del Festhalle le bastaron a Becker. Sampras dejó el resultado que le dio el segundo Masters con tan sólo 23 anos en 4-6, 6-3, 7-5 y 6-4.Fue el décimo título de la temporada para el jugador estadounidense que ha marcado un dominio absoluto en una temporada en que se ha adjudicado diez títulos -Australia, Wimbledon y el, Masters- entre otros, en que ha superado los 500 millones de pesetas en premios.

Becker se amparó en su servicio para dominar el inicio de partido. El alemán cerro el balance con 30 puntos directos de saque por 9 del estadounidense. Fue en el tercer set cuando se produjo la jugada tal vez clave del partido. Con 5-4 en el marcador para Becker, Sampras salvó un punto de set que pudo haber decantado el marcador en beneficio del alemán. Sucedió todo lo contrario y Sampras ya no dio opción para que Becker reaccionara. El estadounidense basó su triunfo en menos errores -14 no forzados por 34 de Becker y en que conectó más golpes ganadores: 65 por 59.

A pesar de su derrota, Becker pasa a ocupar el tercer lugar en la clasificación mundial delante de Bruguera. Sampras y Agassi se mantienen.