IU-Madrid no se rompe en cuatro pedazos
Izquierda Unida-Madrid se rompe en cuatro pedazos: así tituló EL PAÍS el 6 de noviembre su información sobre la cuarta asamblea madrileña de la coalición, remachando después la supuesta ruptura con el calificativo de definitiva.Aunque por lo demás la información dada por EL PAÍS es correcta, le ruego me permita informar a su s lectores de que los resultados sustanciales que se derivan de la asamblea citada son:
1. A pesar de presentar sus enmiendas en tono conciliador, la corriente Nueva Izquierda fue muy poco votada, lo que tampoco fue sorprendente: es cierto, como dijo EL PAÍS, que buena parte de sus efectivos habían pasado hace algún tiempo a la corriente mayoritaria.
Opte por la disolución o por seguir existiendo, nadie piensa ya que en un futuro previsible la corriente pueda alcanzar la mayoría o mover la silla de Anguita, como sucedió en la última asamblea federal (y menos previsible aún es que sus integrantes vayan a pasarse al PSOE).
2. Ninguna de las otras tres corrientes que presentaron listas cuestiona nada fundamental de las líneas programáticas de la coalición, y menos aún su actual liderazgo (señalar sus diferencias requeriría cierto espacio).
En consecuencia, lo significativo del desarrollo (parcial) de la asamblea madrileña fue que prefigura una próxima asamblea federal poco movida y que, a poca habilidad que haya en la confección de las listas para las elecciones de 1995, IU va a presentarse ante los electores como una coalición que admite corrientes organizadas, pero con una cohesión muy razonable.
Si esto es bueno o malo para el país y para EL PAÍS es, por supuesto, materia opinable, pero como fiel lector de este periódico desde que apareció agradecería que cuidaran más la información que facilitan sobre IU, que tanto en cantidad como en calidad es francamente deficiente-
