La Oficina del Defensor del Soldado denuncia el sorteo de la mili
La Oficina del Defensor del Soldado (ODS) aseguró ayer que el proceso informático de asignación de destinos de los 224.150 jóvenes que deben cumplir el servicio militar en 1995 "carece de seguridad jurídica y puede ser manipulado". Francisco Castañón, director de la ODS, indicó que este sistema, que en 1992 sustituyó al tradicional sorteo, "se realiza sin las garantías a que obliga la ley de procedimiento administrativo" y sin atender las recomendaciones que realizó en su día el Defensor del Pueblo.Por su parte, Ignacio Perelló, abogado de la oficina, denunció la "indefensión grave y sistemática" de los soldados, a los que calificó de "esclavos de uniforme". El letrado aseguró que las vías de reclamación están bloqueadas, ya que los mandos taponan las quejas de los soldados, el régimen disciplinario se aplica "de forma indebida y viciada" y la Justicia militar funciona de forma irregular.
Como ejemplo, citó el caso de un soldado de la base de El Goloso que protestó por los problemas que le ocasionaba trabajar durante 16 horas de pie en la cocina del cuartel. El escrito no fue tramitado por "faltar fecha y destinatario y tener alguna mancha", según explicó posteriormente a la madre del soldado el Ministerio de Defensa.
