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La federación inglesa y la FIFA aplazan su decisión sobre Grobbelaar

Bruce Grobbelaar, el ex portero del Liverpool acusado de haber aceptado un soborno por amañar un resultado, ha pasado al contraataque. Sus abogados han frenado las acusaciones con demandas por difamación contra The Sun y otros diarios londinenses que se hicieron eco de las acusaciones, mientras el propio Grobbelaar llegó a Harare (Zimbabue), donde mañana jugará un partido de la Copa de África contra Zaire. La FIFA no sancionará por el momento, a Grobbelaar, después de haber recibido ayer, un informe en el que la Asociación Inglesa del Fútbol (FA) le comunica que no tomará ninguna decisión sobre el caso hasta que haya evidencias de culpabilidad del guardameta.

Un portavoz de la FA manifestó que mientras no se tome declaración al jugador y no sean escuchadas todas las partes implicadas en el posible soborno, no habrá decisión alguna. La FIFA comunicó que si la FA sanciona a Grobbelaar podría extender el castigo al ámbito internacional.Durante el vuelo de diez horas desde Inglaterra hasta Zimbabue, Grobbelaar fue escoltado por bastantes reporteros británicos y medio centenar más le aguardaban en el aeropuerto de Harare. En el avión, aceptó charlar amablemente con los periodistas con la única condición de no tocar el tema candente del presunto soborno. Nada más llegar a su destino, reiteró su proclamación de inocencia: "Lo único que me interesa en estos momento es disfrutar con el partido contra Zaire".

Según el seleccionador interino de Zimbabue, el alemán Rudi Gutendorf, Grobbelaar les comentó a sus compañeros: "El asunto parte de un ex socio rencoroso que ha hecho un montaje para hacerme la cama". Gutendorf le recibió con los brazos abiertos: "Sin él, nuestra defensa hizo aguas durante el partido ante Malawi". El encuentro contra Zaire es crucial en la fase clasificatoria para la Copa Africana de Naciones.

Tanto los dirigentes de la federación de Zimbabue como sus compañeros de la selección mostraron su incredulidad ante las acusaciones y su solidaridad con el portero, de 37 años, conocido en su país como el hombre de la selva. El único que no quiso comentar el tema fue el delantero Peter NdIovu, que también actúa en la liga inglesa con el Coventry City.

Grobbelaar quiso dar una sensación de total normalidad, yéndose directamente desde el aeropuerto para entrenarse con sus compañeros.

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